Detenido un entrenador de fútbol en Murcia por presuntas agresiones sexuales a cinco menores

La Policía Nacional ha detenido en Murcia a un hombre de 29 años acusado de haber abusado sexualmente de al menos cinco niños de entre 12 y 16 años aprovechando que era su entrenador de fútbol en una escuela municipal de la localidad. Las familias de dos de los menores acudieron a la policía para denunciar que el entrenador, que prestaba sus servicios en la escuela municipal de fútbol de la pedanía de Churra, en Murcia capital, había convencido a sus hijos para ir con él a solas a lugares apartados después de los entrenamientos.

El entrenador ofrecía a los menores mejorar su capacidad física realizando ejercicios de contacto. Una vez a solas con ellos, les proponía hacer flexiones y aprovechaba esa circunstancia para colocarse sobre ellos, sujetarlos fuertemente y contactar directamente con las partes íntimas de los chicos.

A raíz de las denuncias de esas dos agresiones, la policía contactó con más familias y otras dos más denunciaron también que sus hijos habían sufrido los mismos hechos. Más tarde se sumó otra familia más, que relató agresiones similares a otro chico que había tenido contacto con este entrenador en otra escuela municipal de fútbol, la de la pedanía de Llano de Brujas, también en Murcia capital. Finalmente, fue detenido el 1 de diciembre por los agentes y puesto a disposición judicial.

Los cinco menores que supuestamente han sufrido estas agresiones tienen entre 12 y 16 años, todos son varones y juegan en las categorías infantil, cadete y juvenil de sus respectivas escuelas. Según fuentes policiales, el entrenador trabajó en la escuela de Llano de Brujas hace cuatro años. La dirección de ese centro deportivo asegura que fue expulsado “por conductas inadecuadas”, aunque la policía no tenía constancia de que fueran de índole sexual. El detenido ha entrenado también a niños en la escuela municipal de otra pedanía murciana, La Albatalía, por lo que la investigación continúa abierta, ya que la policía sospecha que puede haber más víctimas que no han llegado a denunciar su caso por vergüenza o por miedo.