California decidirá en noviembre si eleva el derecho al aborto a la Constitución local

Los californianos podrán decidir en las urnas si quieren llevar la defensa del aborto a la constitución local. El Congreso estatal ha votado este lunes para que la propuesta esté en las boletas en las elecciones legislativas del mes de noviembre, unos comicios que se han revolucionado desde que el Supremo de EE UU derogó Roe contra Wade en una polémica sentencia el viernes. El fallo judicial ha dejado en el país un fin de semana lleno de protestas callejeras en diversas ciudades y la promesa de varios políticos demócratas, entre estos la gobernadora de Nuevo México, de defender el acceso a un derecho que le será arrebatado a millones de mujeres.

El senador local Toni Atkins fue quien propuso incluir en la boleta la enmienda constitucional. El aborto está protegido por las leyes locales gracias al derecho a la privacidad. El fallo de la mayoría conservadora del viernes, no obstante, determinó que este derecho no garantiza el acceso a un aborto. Por esto, los demócratas creen que los republicanos y otros grupos conservadores pueden someter en los próximos meses a las normas locales a varias disputas judiciales. Elevar el derecho a la constitución local protegería aún más la decisión de las mujeres sobre sus cuerpos.

La enmienda sugerida por Atkins declarará que el Estado no “debe negar ni interferir con la libertad reproductiva del individuo ni con ninguna de sus decisiones más íntimas”. Esto incluye, por supuesto, “el derecho fundamental de abortar y el derecho fundamental de tomar o no anticonceptivos”.

“Tenemos que hacer todo lo posible para decirle al resto del mundo que California es un Estado que protege los derechos reproductivos de todos”, ha dicho la congresista Buffy Wicks, quien ha confesado en la Asamblea haber abortado cuando tenía 25 años para poder desarrollar su carrera profesional. Asimismo, el Estado de Vermont, al este del país y también un enclave progresista, preguntará a los votantes en las legislativas si debe de darse protección constitucional al aborto.

El gobernador Gavin Newsom ha anunciado una serie de órdenes ejecutivas destinadas a reforzar el derecho al aborto en California. El viernes, tras el polémico fallo salido de Washington, el mandatario demócrata anunció una ley que protege a los centros de salud y clínicas de aborto de demandas civiles interpuestas por terceros en Estados que penalizan la interrupción del embarazo.

La medida de Newsom pretende dar seguridad a miles de mujeres que llegarán a tierras californianas desde otros estados para ejercer un derecho que ha estado avalado por Roe contra Wade desde 1973. Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles estima que llegarán entre 8.000 y 16.000 pacientes de otros Estados cada año. El presupuesto estatal también da a las autoridades 200 millones de dólares para garantizar el acceso a este derecho. Los recursos pueden ser destinados para las mujeres que no puedan pagar el procedimiento, apoyos al personal sanitario y a la construcción de un sitio web con toda la información relacionada con el tema.

“California no entregará a pacientes que vienen aquí a hacerse un aborto o a tener cuidados reproductivos. No cooperaremos con investigaciones o políticos de otros estados que intenten extraditar médicos que proveen este servicio”, aseguró Newsom en un mensaje en redes sociales emitido este lunes.

Nuevo México se suma a los Estados santuarios

La clínica de Misisipi que perdió el caso sobre el aborto en el Supremo, anunció el viernes que abrirá nuevas instalaciones en Las Cruces, Nuevo México. Esta región, controlada por los demócratas, se ha sumado este lunes a la lista de regiones azules que prometen dar garantías a las mujeres que buscan abortar. Minnesota y Massachusetts han promulgado leyes similares después del fallo del Tribunal.

La gobernadora, Michelle Lujan Grisham, ha firmado esta mañana una orden ejecutiva que protege a las pacientes y a las clínicas de abortos de la entidad. La norma también establece la protección de las clínicas, doctores y enfermeras, quienes no serán extraditadas para ser procesados en Estados que, como Texas, castigan severamente la interrupción del embarazo. “Mientras siga siendo gobernadora, el aborto continuará siendo legal, seguro y accesible en Nuevo México”, ha dicho Lujan, quien se juega el puesto en las elecciones de noviembre y que está en plena campaña para recaudar fondos.

Con la amenaza del Supremo pendiendo sobre Roe contra Wade, Lujan Grisham preparó la defensa de este derecho derogando una añeja ley local anterior a la emblemática norma federal que habría criminalizado a médicos y sanitarios que practicaban abortos en Nuevo México. “El fallo [del Supremo] destruirá vidas y el sustento de varias familias”, dijo la mandataria el viernes. “No se equivoquen, esta es una guerra contra las mujeres. El objetivo no es proteger la vida, sino disminuirla, controlar a las mujeres y relegarlas a ser ciudadanas de segunda”.