Detenido un hombre por explotar sexualmente a mujeres vulnerables a las que hacinaba en su casa
El individuo, de Valladolid, las apiñaba en el salón de la vivienda y solo las dejaba usar las habitaciones para los servicios con los puteros
La Policía Nacional ha detenido a un hombre que explotaba sexualmente a mujeres y mujeres transexuales que hacinaba en un piso de Valladolid y las sometía tras embaucarlas por su situación de vulnerabilidad. Apenas salían del domicilio para hacer compras puntuales y estaban vigiladas por cámaras. El varón, de 53 años, llevaba desde 2014 regentando una vivienda en la que se ejercía la prostitución, situada en el barrio de Girón. Allí estaban obligadas a convivir en el salón mientras que las habitaciones se dedicaban únicamente a los puteros.
El individuo que las explotaba, que no tenía ningún trabajo aparte de esta acción ilegal, residía en ese mismo lugar y las controlaba para que estuviesen disponibles todo el día. Sus ganancias ascendían a unos 4.000 euros al mes, la mitad del total, ya que él se quedaba la mitad de los ingresos de sus víctimas. En el momento de la irrupción de los agentes en la casa se encontraban en ella cinco mujeres, que fueron liberadas en ese momento. Fuentes de la investigación afirman que dependiendo de la época podía haber más o menos prostitutas habitando en el sitio.
El método para forzarlas a mantener relaciones sexuales consistía en lo que la Policía ha definido como “proxenetismo no coactivo”, que no implica violencia sino provocar “un sentimiento de explotación o sumisión”. La estrategia del proxeneta para encontrar y dominar a sus víctimas consistía en localizar “a personas en situación de vulnerabilidad y necesidad, extranjeras en situación administrativa irregular, con cargas familiares en su país de origen o en apuros económicos, en situaciones cercanas a la pobreza”, han explicado los agentes.
Con ese contexto se aseguraba tenerlas bajo control, que complementaba al conectar a su teléfono móvil el circuito de videovigilancia que había instalado en la vivienda. Las habitaciones permanecían cerradas salvo para cuando algún cliente acudía para acostarse con las mujeres, que pasaban sus días “sin derecho a la intimidad”, según ha informado la Policía. El proxeneta ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición del Juzgado de instrucción 4 de Valladolid a raíz de una operación realizada por efectivos de la Policía Nacional en la ciudad.
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