Mascarillas en exteriores, refuerzos para rastrear y más efectivos para vacunar: claves de las nuevas medidas contra la sexta ola
La Conferencia de Presidentes culmina con medidas livianas y sin restricciones severas comunes para combatir la explosión de contagios de covid
Con “ciencia y prevención”, dijo este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, España encarará la nueva ola de coronavirus, que bate ya récord de contagios diarios notificados —más de 60.000 el miércoles— y empieza a tensionar el sistema sanitario. Pero no hay grandes restricciones sobre la mesa. El titular del Ejecutivo se refería a retornar la mascarilla obligatoria en exteriores y reforzar la vacunación, las dos grandes líneas de acción acordadas tras la Conferencia de Presidentes con los líderes autonómicos. Si bien autonomías como el País Vasco o Cataluña han reclamado medidas más severas —el Govern catalán, de hecho, ya ha pedido el aval de la justicia para implantar el toque de queda y el cierre del ocio nocturno, entre otras limitaciones—, Sánchez insistió en que el escenario no es el de la primera ola: “No hemos regresado a marzo del año pasado porque la variante es distinta y porque hemos ido muy lejos en la vacunación. La situación es diferente y, por tanto, no vamos a aplicar las medidas de entonces”, justificó.
Ante el aluvión de contagios y el ascenso fulgurante de la variante ómicron, más contagiosa, los epidemiólogos reclaman medidas severas para los territorios con mayor nivel de alerta. José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, “lo lógico sería que cuando hay niveles de alerta altos, se pusiesen restricciones de aforo y horario, limitaciones al ocio nocturno o un toque de queda”. “No tomar decisiones es jugársela mucho”, avisa.
Por lo pronto, más allá de Cataluña, ninguna comunidad ha anunciado grandes restricciones. Sobre la mesa solo están las medidas que este miércoles confirmó el Gobierno y que se pondrán en marcha en los próximos días. A falta de lo que añadan las autonomías dentro de su marco competencial, estas son las claves comunes del Ejecutivo central para combatir la sexta ola:
Mascarilla en exteriores
Sánchez ha convocado este jueves un Consejo de Ministros monográfico extraordinario para recuperar el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores —hasta ahora solo era obligatoria en interiores o en aglomeraciones al aire libre— a partir del viernes 24, día de Nochebuena. Esta medida ha sido muy cuestionada por los expertos desde hace meses porque el riesgo de contagio en exteriores es bajo y el efecto de una intervención de este tipo, muy limitado. Para Toni Trilla, jefe de Epidemiología del Clínic, es más “una operación cosmética”, pero con poco valor epidemiológico para doblegar la curva de contagios. Martínez Olmos coincide: “Con eso solo no solucionamos el enorme incremento de casos”.
Además, el presidente del Gobierno anunció una serie de salvedades a la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores: cuando se hace deporte o en espacios naturales, como el monte o la playa, siempre que se pueda guardar la distancia de seguridad con otras personas.
Fuerzas Armadas para apoyar la vacunación
Sánchez anunció que pondrá a disposición de las autoridades sanitarias 150 equipos móviles de vacunación de las Fuerzas Armadas y también los hospitales de la red sanitaria militar, como el Gómez Ulla en Madrid y el Hospital General de Defensa de Zaragoza, como centros de apoyo a la vacunación. Cerca del 80% de la población española ya ha completado la pauta vacunal, pero dado que la protección decae con el tiempo y que las dos dosis son insuficientes para frenar la expansión de la variante ómicron, más contagiosa y con cierto escape vacunal, las autoridades sanitarias quieren acelerar las terceras dosis.
Aunque la Sociedad Española de Epidemiología ha advertido de que la vacunación por sí sola es insuficiente para controlar la covid “y debe ir acompañada de medidas no farmacológicas de prevención”, para el Gobierno, la dosis de recuerdo es clave en la lucha contra la sexta ola. Por lo pronto, el 44% de los mayores de 40 años y el 55% de las personas vacunadas con el fármaco monodosis de Janssen ya ha recibido la dosis de refuerzo, pero queda margen de mejora, apuntan los expertos. “Las terceras dosis han ido lentas porque habían disminuido los puntos de vacunación y también la propia población no veía la necesidad de ponerse la tercera dosis”, valora Magda Campins, jefa de Epidemiología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Las comunidades están inmersas también en la vacunación de los niños de 5 a 11 años, que este otoño aglutinaron el grueso de los contagios. El 18% de los menores ya han recibido la primera dosis, pero todavía falta recorrido y las enfermeras han alertado de la sobrecarga de trabajo entre el auge de contagios y la campaña de vacunación. “Están llevando a las enfermeras a una situación límite, con más carga laboral y sin suficientes plantillas”, ha denunciado esta semana el sindicato de enfermería Satse.
Terceras dosis a los seis meses
Sánchez ha asegurado que todos los vacunados con Pfizer y Moderna, se les administrarán dosis de recuerdo seis meses después de completar la pauta vacunal; en el caso de las personas vacunadas con Janssen o AstraZeneca, se vacunarán a partir de los tres meses de completar la pauta vacunal. Por ahora, la Comisión de Salud Pública solo ha abierto la vacunación con dosis de refuerzo a los mayores de 40 y a los vacunados con el fármaco monodosis de Janssen.
La Moncloa ha establecido los siguientes objetivos: el 80% de la población entre 60 y 69 años deberá estar vacunada con la tercera dosis antes de que finalice el año; el 80% del grupo de 50 a 59 años en la semana del 24 de enero; el 80% de los de 40-49 años en la primera semana de marzo. Aparte, el 70% de los menores de 5 a 11 años contarán con la primera dosis pediátrica en la semana del 7 de febrero. Y el 70% de los críos ya debería haber recibido la segunda dosis pediátrica en la semana del 19 de abril.
Militares para reforzar el rastreo
El presidente ha anunciado que el Ministerio de Defensa seguirá poniendo a disposición de las comunidades efectivos de las Fuerzas Armadas para colaborar en el rastreo y seguimiento de casos y contactos. A 21 de diciembre, había más de 1.200 rastreadores militares apoyando a los equipos sanitarios de las distintas comunidades autónomas.
Ante el auge de contagios, los profesionales no dan abasto y el control de los positivos y sus contactos se complica. En Cataluña, por ejemplo, la Generalitat iba a dejar de hacer test a los contactos estrechos a no ser que tuviesen síntomas y Madrid ha anunciado que no hará prueba diagnóstica de confirmación a las personas que resulten positivas a través de un test de autodiagnóstico de farmacia.
Contratos a jubilados
Para aliviar la sobrecarga asistencial por la escasez de profesionales —una escasez agravada por las bajas de los sanitarios que caen enfermos y las vacaciones—, el Gobierno habilitará a los centros sanitarios para que puedan contratar a profesionales prejubilados y jubilados. “Seguirán manteniendo sus prestaciones y sus derechos de personas jubiladas”, puntualizó Sánchez. El presidente también anunció que se permitirá la contratación de profesionales extracomunitarios.
Más test en las farmacias
El Gobierno emitirá autorizaciones temporales para permitir la venta en farmacias de determinados test de antígenos de uso profesional para que estén a disposición de toda la población. Ante el desabastecimiento de test de autodiagnóstico por el aumento explosivo de la demanda, el Consejo General de Farmacéuticos ha valorado “positivamente” la medida porque “la mayor urgencia en este momento es que haya abastecimiento”.
Más conferencias de presidentes
Sánchez ha anunciado que convocará a la Conferencia de Presidentes cada 10 días para evaluar la situación de la pandemia en las próximas semanas.
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