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“Lo último que se podía esperar ella es que un médico la calificara como enferma por ser homosexual”

La madre de la chica a la que un hospital de Murcia le diagnosticó como enfermedad su condición sexual pide que se depuren responsabilidades. La Consejería de Salud asegura que se trata de un “error” del ginecólogo

Manifestación contra la homofobia en Barcelona, el pasado julio.
Manifestación contra la homofobia en Barcelona, el pasado julio.GEtty
Virginia Vadillo

“Enfermedad actual: homosexual”. Es el sorprendente diagnóstico que se encontró una joven murciana de 19 años al salir de una consulta de ginecología en el hospital público Reina Sofía, a pesar de que hace más de 30 años que la Organización Mundial de la Salud no considera una enfermedad la condición sexual de las personas.

La chica había acudido sola a la consulta por desarreglos en su menstruación, y era la primera vez que asistía al ginecólogo, según ha relatado su madre, Santi (que no quiere que se publique su apellido), en conversación telefónica con EL PAÍS. Durante la revisión, la joven le comentó al ginecólogo su orientación sexual “por si pudiera tener alguna relevancia a la hora de poner un tratamiento” y consideró que todo el transcurso de la cita fue “normal” hasta que, ya fuera del hospital, leyó el informe. “Lo último que se podía esperar ella es que un médico la calificara como enferma por ser homosexual”, ha criticado su madre.

Ambas decidieron ponerse en contacto con el colectivo LGTBI Galactyco para solicitar ayuda y orientación porque, asegura Santi, no querían que un caso de este tipo “pase desapercibido”. El revuelo mediático generado ha llevado a que este jueves ambas hayan sido recibidas por la dirección médica del hospital, que les ha pedido disculpas y ha rectificado el informe y la historia clínica de la chica. Tanto el centro sanitario como la Consejería de Salud de Murcia consideran que se trata de un “error” del facultativo al rellenar los campos de la historia clínica, pero Santi acepta esa posibilidad con reticencias: “No es un fallo al dar un clic en una casilla, una persona ha escrito de su puño y letra la palabra homosexual debajo de enfermedad. Si es un error, es un error muy grave”, lamenta.

Situaciones que se repiten

La vicepresidenta del colectivo Galactyco, Mar Tornero, ha explicado a EL PAÍS que este tipo de situaciones son “más habituales de lo que la opinión pública cree”, ya que muchas veces los casos no trascienden porque los afectados prefieren mantenerse en el anonimato o no quieren revivir la situación sufrida. Incluso a las asociaciones LGTBI les llega “una mínima parte de lo que ocurre”, asegura, porque no todas las personas que sufren ataques o conductas homófobas quieren denunciarlas o compartirlas con otros.

Santi, que trabaja también en el Servicio Murciano de Salud y lo ha hecho hasta hace pocas semanas en el mismo hospital donde trataron a su hija, asegura que no quiere “hacer daño” a la sanidad pública murciana, sino evitar que “se vuelvan a cometer injusticias como estas” y que ninguna otra persona tenga que pasar por una situación similar. El ginecólogo que emitió el informe se ha mostrado dispuesto a reunirse con la chica y pedirle disculpas en persona, si bien su madre espera que se depuren responsabilidades hasta el final y se determine si es necesario abrirle algún tipo de sanción o expediente, una opinión que comparte con Tornero. “Es muy difícil cometer ese error, el ver la homosexualidad como una enfermedad es algo que estaba en la cabeza de esa persona que lo escribió en un informe con todas sus letras”, apunta la activista, que ha reclamado más formación para los médicos para que estas conductas no se repitan.


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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

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