La lucha de las mujeres contra el cambio climático
Isabela Ponce obtiene el premio Ortega y Gasset a la mejor historia por su reportaje sobre las trabajadoras del campo de Ecuador
Jubones, en Ecuador, es una zona semidesértica por sus condiciones geográficas y climáticas. Allí, cuatro mujeres —Blanca Atre, Adriana Tapia, Daisy Dota, y Mélida Romero— trabajan cada día para llevar agua a sus cultivos y así poder alimentar a sus familias. Son las protagonistas de Las mujeres que le ganaron al desierto, el reportaje publicado en GK por Isabela Ponce (Guayaquil, 33 años) que ha ganado el Premio Ortega y Gasset a la mejor historia.
Ponce confiesa al teléfono que tiene casi una obsesión por contar el cambio climático de forma que “conecte con la gente”, pues es un tema que considera lejano y demasiado teórico. Le interesó mucho el trabajo de estas cuatro mujeres en el campo de Ecuador que, sin tener conciencia real de la importancia del cambio climático, han desarrollado diferentes técnicas de regadío acordes a las medidas recomendadas para ahorrar y aprovechar el agua: “No se dan cuenta de las grandes cosas que hacen, ellas guardan agua para muchas personas y lo hacen de forma natural, desinteresadamente, sin ser conscientes del logro que supone”, cuenta. El impulso definitivo para decidirse a elaborar el reportaje fue conseguir la financiación del Fondo ODS para el Periodismo en América Latina de la Universidad de los Andes (Colombia).
La historia transcurre a través de la voz de las mujeres no “porque fuéramos a buscar mujeres, sino porque están ahí”, detalla, “siempre han estado ahí, lo que pasa es que nunca antes les han preguntado”. Aun así, reconoce que quería contar historias de mujeres porque la labor de ellas en el campo siempre ha estado invisibilizada frente a la de los hombres. Durante siete jornadas maratonianas, fue junto a la fotógrafa Ana María Buitrón a conocer a cada una de estas trabajadoras, que “hacen todo lo que está en su mano para llevar el agua a sus cultivos”, relata.
La periodista lamenta que el reportaje no tuviera la repercusión que esperaban en el momento de la publicación, pues la llegada de la pandemia copó los medios de noticias sobre el coronavirus. Confía en que el Premio Ortega y Gasset sirva para que la sociedad ponga el foco en este problema, para que más gente conozca cómo son las mujeres que trabajan y se den ayudas a estos pueblos, que tengan un mínimo apoyo para seguir trabajando el campo. Además, cree que el contexto político es pertinente para ello debido a la reciente investidura de Guillermo Lasso como nuevo presidente de Ecuador.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.