El empresario que conversó con Madrid sobre la vacuna rusa: “Hablamos con varias comunidades”
El empresario que trató con el Gobierno de Ayuso sobre la Sputnik V, Pedro Mouriño, defiende las competencias autonómicas en la compra
La difusión de la negociación de la comunidad de Madrid con intermediarios del la vacuna rusa Sputnik V ha puesto de manifiesto la intención de la presidenta madrileña de desmarcarse del Gobierno, al menos teóricamente, en la gestión de las vacunas y arremeter contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. No obstante, no es la de Madrid la única comunidad que tantea la compra de la vacuna rusa con el empresario gallego Pedro Mouriño, según ha reconocido a este diario. Andalucía ha admitido que ha recibido ofertas de intermediarios, pero no concreta quién y asegura que, en todo caso, las ha derivado al Ministerio de Sanidad. La inmensa mayoría de las autonomías —incluida la Comunidad Valenciana, que había pedido que la UE agilizase los trámites burocráticos si la EMA avalaba la vacuna— niegan reuniones paralelas y defienden la estrategia centralizada de la UE.
Fundador y consejero delegado de IberAtlantic, grupo vigués asociado al Fondo Ruso de Inversiones Directas, Pedro Mouriño Uzal, un gallego de 47 años que ha trocado las aspiraciones políticas en el PP por el mundo empresarial con lazos con el país de Putin, asegura que ha explorado la comercialización de la vacuna rusa Sputnik V con más de una autonomía. “No solo hablamos con Madrid, sino con varias comunidades más que no puedo citar por cuestiones de confidencialidad”, asegura.
Nombrado a finales de 2020 cónsul honorífico de la República Rusa en Galicia, Mouriño apela a la fuerte especialización de su grupo en el mercado con instituciones rusas, alaba la calidad de la Sputnik y evidencia su incomodidad por la demora en su aprobación por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
No obstante, se muestra convencido de que en el momento en el que se autorice en Europa, las regiones con las que está en contacto “la comprarían de inmediato”, aunque reconoce que la primera intención de los desarrolladores de la vacuna es llegar a un acuerdo conjunto con la Comisión Europea. “Si esta no quiere, se bajará a nivel estatal o al subestatal, porque las comunidades autónomas son plenamente competentes en materia sanitaria”, afirma el empresario. Y apostilla que el precio “estará en torno a los 10 dólares la dosis”, algo que considera “perfectamente asequible” para las comunidades.
Con ese horizonte marcado, el empresario asegura que su grupo de inversión mantiene una alianza con el también grupo gallego Zendal, de proyección internacional en el sector biofarmacéutico, para firmar un contrato de producción histórico en caso de que Europa apruebe la vacuna.
En su negociación con las administraciones autonómicas Mouriño les apunta que, de obtener en breve el visto bueno de la Comisión Europea, podría cerrar el acuerdo de producción con el grupo Zendal en agosto. “Pero si la EMA no la aprueba, naturalmente ya no la produciremos”. Y destaca la importancia: “Con ella nos ahorramos vidas humanas y el adverso efecto económico”.
Pasado popular
El vigués que negocia la entrada a España de la vacuna rusa no quiere que se relacione su negociación ya difundida con la Comunidad de Madrid con su pasado en el PP, en donde militó en las filas del aguirrismo.
Exmiembro del Comité Ejecutivo Nacional de Nuevas Generaciones, en donde trabó amistad con el diputado por Pontevedra Diego Gago y compromisario de Pablo Casado en las primarias para sustituir a Mariano Rajoy al frente del PP, el negociador de la vacuna rusa intenta que no se mezcle su faceta empresarial con su pasado político.
No obstante, las hemerotecas recuerdan un episodio que lo vincula a un polémico vídeo difundido contra Soraya Sáenz de Santamaría en aquella batalla por el control del PP estatal.
“Hace 20 años que estuve en Nuevas Generaciones, no me gustaría que esto tuviera un tufillo político”, encarece tras asegurar que no ha hablado personalmente nunca con la presidenta madrileña pese a que pertenezcan “a la misma generación”.
