Las heladas tras ‘Filomena’ ponen a prueba el reparto de vacunas
El Gobierno confía en despejar Barajas a tiempo para recibir el siguiente envío. Las consejerías tirarán de las reservas que tienen si las nuevas remesas se retrasan
El temporal Filomena ha trastocado la vida de medio país. Pero el Gobierno se ha marcado como prioridad que no altere aún más la vacunación contra la covid-19, que ha empezado lenta y muy desigual entre comunidades. Por esta razón se ha comprometido a garantizar el suministro de la próxima remesa de Pfizer, un proceso que tiene dos pasos clave: el primero, despejar el aeropuerto de Madrid; el segundo, repartir los viales por carretera cuando se esperan temperaturas en el centro peninsular de -10ºC.
La comunicación es permanente y directa entre los ministerios concernidos (Interior, Sanidad y Transportes, a los que podría sumarse Defensa en caso de que fuera necesaria la Unidad Militar de Emergencias). “Las circunstancias son excepcionales, estamos tomando todas las medidas para adecuar Barajas, que es lo más preocupante, pero está previsto que esta madrugada [de este lunes] pueda aterrizar el vuelo con las dosis”, ha afirmado este domingo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La reapertura del aeropuerto comenzó el domingo y se esperaba que estuviera prácticamente operativo este lunes por la tarde. Por si no estuviera listo, el Gobierno ha preparado como alternativa el aeropuerto de Vitoria.
Para el posterior reparto por carretera, se prevé organizar convoyes de camiones protegidos por las fuerzas de seguridad. El Gobierno cree que ha evitado el colapso de las carreteras al retirar de la circulación cientos de camiones, pero sigue habiendo un problema que se agravará en la primera mitad de semana: el frío extremo convertirá la nieve que no se haya retirado en hielo. El Ministerio de Transportes mantendrá el despliegue inicial de 1.300 máquinas quitanieves en las nueve autonomías más afectadas —Aragón, Cataluña, Cantabria, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y la Comunidad de Madrid— para tratar de que no se produzcan percances.
De todas formas, las comunidades cuentan con las reservas que han ido acumulando estos días y piensan tirar de ellas si no llegan los viales de la nueva remesa. Un ejemplo de esto es Aragón, informa Patricia Peiró. Y si no se pudiera llegar a algún centro de salud concreto por el estado de las carreteras, las dosis se quedarán en su respectivo hospital y se vacunará a personas o residencias situadas en esas ciudades, afirma la consejería.
En la práctica, los estragos de Filomena se han centrado en Madrid, donde ha habido incidencias en el ámbito sanitario. Por ejemplo, con el personal que desde el viernes por la noche no ha podido salir o llegar a los hospitales. “Los relevos los están llevando a cabo, principalmente, los profesionales que pueden desplazarse en metro”, dice la consejería, que añade que en algunos casos se “están utilizando vehículos todoterreno para poder trasladar a profesionales a centros de trabajo y facilitar, así, el relevo a compañeros que llevan dos jornadas seguidas”.
”En cuanto a los accesos, se han limpiado y habilitado principalmente las entradas a urgencias, si bien aún existen dificultades en algunos centros, incidencias que se prevé que queden resueltas en las próximas horas”, afirma la portavoz de la consejería. Pese a ello, el sindicato de enfermería Satse afirma que aún hay profesionales que llevan tres días sin poder salir de sus lugares de trabajo. Ante las previsibles dificultades de movilidad en la comunidad, la consejería está enviando 25.000 mensajes para cambiar de día las analíticas previstas. La Comunidad asegura, sin embargo, que mantendrá sus planes de inmunización.
Esa intención de no alterar la vacunación la comparten, en general, el resto de comunidades. “La semana pasada ya llegaron dosis a zonas del Pirineo con bastante nieve”, dice como ejemplo una portavoz de la Consejería de Salud de Aragón. La de Castilla y León argumenta que ellos están más acostumbrados a situaciones de heladas. Sirva de ejemplo el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, del que aseguran que posee “abundantes cantidades de material fundente [para derretir la nieve], pues las heladas invernales son más que habituales”, informa Juan Navarro.
La consejería de La Rioja afirma que, pese al mal tiempo, se ha podido mantener la vacunación de covid y los cribados fijados estos días. Y la de Navarra asegura haber vacunado esta semana sin interrupción: Reyes, sábado y domingo incluidos; informa Mikel Ormazabal.
Tampoco las otras comunidades más afectadas por el desplazamiento de Filomena, aparte de Aragón, que son Cataluña y la Comunidad Valenciana, han reportado grandes problemas, informa Cristina Vázquez. La Generalitat catalana solo interrumpió la vacunación, ya el viernes, en Batea y Móra (Tarragona) y Lleida. La consejería espera abrir todos sus centros este lunes, con la salvedad del área de salud de Falset (Tarragona) que se cerrará por la acumulación de nieve y que da servicio a través de distintos ambulatorios a 17 municipios. Argumenta la Generalitat que el problema es el acceso de los sanitarios, por lo que se cubrirá la zona con atención telefónica, informa Dani Cordero.
Que la tormenta haya caído en fin de semana ha sido una gran ventaja, admiten fuentes sanitarias, ya que la actividad programada es en estos días mínima. Uno de los grupos que se han visto más afectados ha sido el de las personas que necesitan diálisis, ya que muchas tenían sesiones programadas para sábado y domingo.
La mayoría de las comunidades vacunan ya fuera de las residencias
La primera ronda de vacunaciones se ha centrado en las residencias de mayores, tanto sus ingresados como el personal que les atiende. Pero entre los grupos de población candidatos a empezar a inmunizarse lo antes posible también estaban los demás sanitarios, sobre todo los que están en primera línea en la lucha contra el coronavirus, como intensivistas, internistas y trabajadores en urgencias. Y, de hecho, la mayoría de las comunidades (10 de 17) y en Ceuta y Melilla estos ya han empezado a recibir la medicación. Son Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid y Murcia.
La postura de las ciudades autónomas es especialmente relevante, ya que aunque hay quien interpretó de la estrategia vacunal del Ministerio de Sanidad que primero había que completar el proceso en los centros sociosanitarios antes de pasar a los sanitarios, la gestión de Ceuta y Melilla está en manos del Ingesa, que depende del ministerio. “En realidad todos [sanitarios de residencias, los ingresados en ella y el personal sanitario de centros de salud y hospitales] forman parte de un mismo grupo prioritario en el que hay diferentes colectivos”, afirma una portavoz de Sanidad.
Entre las consejerías que han empezado a vacunar a su personal, algunas, como Aragón y Asturias, por ejemplo, afirman que lo han hecho para aprovechar las dosis que sobraban después de descongelar viales para una residencia. Otras, como Canarias, porque ya tienen gran parte de los centros de mayores cubiertos. Una portavoz de la consejería de La Rioja afirma que lo hicieron desde el primer día que se pudo vacunar, el 28 de diciembre.
Algunas consejerías, en la pequeña competición que se ha establecido a partir de los datos de uso de las dosis recibidas, critican a las que han adoptado esta práctica porque inyectar al personal de un hospital o un centro de salud es más fácil (no hay que desplazarse, hay mucho personal en el mismo sitio), y afirman que esto les da ventaja, por lo menos de momento. Pero si se miran las cifras de estas 10 comunidades se ve que las hay con una alta eficacia (Asturias ha empleado el 69% de los viales recibidos, la que más), pero también está la que peor indicador muestra (Madrid, con el 22% el viernes).Información sobre el coronavirus
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