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Un asesinato machista en Aznalcóllar (Sevilla) y otro en Fuenlabrada (Madrid) en menos de 24 horas

En el caso de Andalucía, el agresor se ha suicidado tras disparar a la víctima. En el de la localidad madrileña, el presunto asesino está malherido tras intentar quitarse la vida

Varias personas salen del domicilio del suceso en Aznalcóllar, este miércoles. En vídeo, mata a tiros a su mujer en la localidad sevillana de Aznalcóllar.Foto: atlas | Vídeo: Raúl Caro (efe) | atlas

Entre los dos últimos asesinatos machistas no ha pasado ni un día. El primero fue en Aznalcóllar, en Sevilla. Eugenio Luque, con una escopeta de caza, asesinó poco antes de la medianoche de este miércoles a su mujer, María del Mar Castro. Después se suicidó. Él tenía 51 años, ella 43. Unas 13 horas después, en Fuenlabrada (Madrid), un hombre de 73 años apuñaló a su mujer, de 75. Luego intentó suicidarse. El primer caso ya ha sido confirmado oficialmente como violencia machista; en el segundo, la investigación sigue abierta, aunque el hombre confesó haber agredido a su pareja. En lo que va de 2020, otras 11 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas.

En Aznalcóllar, el asesinato ocurrió en el domicilio de la familia, en la calle de Pedro Gómez del Castillo, donde vivía la pareja junto a sus tres hijos, dos chicas de 15 y 20 años y un niño de cuatro, que se encontraba en la vivienda cuando Luque, minero y cazador al que se le habían retirado varias armas autorizadas, disparó a su mujer, ama de casa. No había denuncias previas ni contaba con antecedentes, según fuentes policiales. Tampoco constan en el caso de Fuenlabrada, ni en la Policía Local ni en el servicio de Atención a la Víctima de la localidad, aunque aún no hay confirmación de que no existieran ante la Policía Nacional.

En más del 70% de los casos de muerte por violencia machista, las mujeres no habían denunciado; un porcentaje que crece en las víctimas de más edad, hasta el 92% de los casos registrados desde 2003. Este año, de las 12 víctimas, solo una lo había hecho. Y en muchas otras ocasiones, ni la familia ni el contexto social que las rodea conocen el maltrato que sufren.

Así ocurrió en la localidad sevillana. El alcalde, Juan José Fernández (Adelante Andalucía), aseguró que nadie estaba al tanto: “Tampoco los familiares. Nunca habíamos visto un asesinato así en el pueblo". Lo relató Obdulio García, un vecino: "La hija dijo entre voces que la habían llamado por teléfono para que fuese. Escuché el primer disparo, pero creí que había sido un petardo". Con el segundo disparo y los gritos de la hija, García se acercó con otro vecino y la vio con su hermano, en la calle: "Con un ataque de ansiedad. El padre estaba en la puerta con la cara destrozada. No sé cómo pudo entrar en la casa luego". Ni ellos ni los médicos lo hicieron, el hombre seguía armado. Desde que García llamó al 112, a las 23.50, y hasta que llegó la Guardia Civil pasaron 28 minutos. En ese pueblo de 6.000 habitantes hay ocho guardias civiles, pero el martes por la noche estaban en otra localidad, explicó el regidor: "La Policía Local no fue porque tenemos cuatro agentes y además no es competente".

Cuando llegaron los efectivos, el pequeño estaba en el sofá del salón “conmocionado, sin llorar, hasta que lo sacó de allí el novio de la hermana. Si no presenció el forcejeo previo, sí que lo oyó todo (...) La hija recibió la llamada de su madre pidiendo auxilio, pero se cortó. Y en la segunda llamada ya cogió el móvil su padre y le contó que había matado a la madre y que se iba a suicidar", contaron fuentes del caso.

El asesinato de Fuenlabrada, sucedió poco antes de las 13.00, en un piso de la calle de Miguel de Unamuno. Manuela llamó a la puerta de su vecina diciéndole que estaba herida y que apagara el gas en su vivienda. Su marido, Benjamín, la había apuñalado en el vientre y el tórax. La vecina llamó a Emergencias. Para cuando llegaron la Policía Nacional y el Summa-112, Manuela estaba en el rellano de la escalera y había entrado en parada cardiorrespiratoria. Murió en la ambulancia camino del hospital. Mientras, en su domicilio, los sanitarios atendieron al presunto agresor, que se había autolesionado en el abdomen y el cuello y contó a los agentes que había apuñalado a su mujer y después se había herido él mismo, según fuentes policiales.

Ambos Ayuntamientos han condenado el crimen, han decretado dos días de luto, han suspendido las agendas que tenían previstas y han convocado concentraciones de repulsa. En Aznalcóllar, el acto ha sido a las 18.30 de este miércoles. En la localidad no se celebrará ninguna de las actividades escolares en los centros previstas por el Día de Andalucía (el 28 de febrero. En Fuenlabrada, se suspende lo que queda del carnaval y se reunirán a las 12.00 de este jueves en la Plaza de la Constitución, convocados por el Consejo Local de la Mujer. “Ni una menos”, reclamaba la Concejalía de Feminismo de Fuenlabrada en sus redes sociales.

En lo que va de año son 12 las mujeres asesinadas por violencia machista, —más el caso en Madrid que sigue en investigación—, 1.045 desde que existen registros oficiales, en 2003, y 35 menores, que se recogen desde 2013. El año pasado fue el peor en un lustro, se cerró con 55 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas y en 51 idiomas. No deja rastro en la factura, pero hay que borrarla del registro de llamadas del teléfono móvil. Los menores también pueden dirigirse al teléfono de la Fundación Anar (900 20 20 10) y los ciudadanos que sean testigos de alguna agresión deben llamar al 112.

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