_
_
_
_
_

“Debo 40.000 euros porque pagué mi adicción al juego con créditos rápidos”

Exjugadores y sector crean una lista para restringir a ludópatas el acceso a webs de crédito ‘on line’. El ministro de Consumo prohibirá la publicidad de los bonos de bienvenida que ofrecen "dinero gratis"

Una mujer observa una página de préstamos rápidos.
Una mujer observa una página de préstamos rápidos.Luis Sevillano
Miguel Ángel Medina

“Cuando necesitaba buscar dinero porque estaba enganchado al juego rellenaba una solicitud de crédito rápido por Internet y me lo daban al momento, solo con mi nómina. He pedido unos 15 créditos. En unos casos he podido devolverlos y en otros ha ido creciendo la deuda”, explica Antonio (nombre ficticio). “Mi sensación es que en esas empresas no hay ningún control. Me preguntaban para qué quería el dinero y yo decía que para pagar facturas y no preguntaban más. Ahora debo 40.000 euros porque pagué mi adicción al juego con estos créditos rápidos”, añade este malagueño de 36 años que recibe tratamiento en Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fajer).

Antonio considera muy positiva la iniciativa presentada este lunes por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) y la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), que crearán un fichero para que las personas con problemas de ludopatía puedan apuntarse y no recibir este tipo de créditos. El fichero, denominado Eficaz y presentado en el Ministerio de Consumo, busca que si una persona sufre una recaída e intenta solicitar financiación a una de las empresas adheridas al fichero, la compañía recibirá automáticamente una notificación y procederá a denegar el crédito. El Gobierno estima que alrededor de un 0,4% de la población sufre trastorno de juego problemático.

Máximo Gutiérrez, presidente de Fejar, apunta que los exjugadores impulsan esta medida “porque hemos detectado que había un grupo elevado de personas que recurrían a este tipo de créditos, y no solo al inicio del consumo de juego, sino también en las recaídas y una manera de frenar las recaídas es cortar todas las fuentes de financiación”.

Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), señala que el sector de los créditos rápidos arrancó con la crisis de 2008, cuando las entidades financieras cerraron el crédito a familias y empresas. “Estas empresas prestan dinero rápido, pero con un TAE del 200% o 300%. Asumen mucho riesgo porque hay gente que no paga, y el que paga, paga por todos”. La asociación celebra la creación del fichero Eficaz, pero pide ir más allá y limitar el acceso a préstamos y tarjetas de crédito para las apuestas, como acaba de hacer el Reino Unido.

Jorge Bardón, director de Creditea —una empresa de créditos online— y vicepresidente de AEFI, que aglutina la mayor parte del sector que aplica nuevas tecnologías a actividades financieras, calcula que estas empresas mueven en torno a 1.000 millones de euros al año en España. “Aplicando los principios de crédito responsable, sabemos que no se debe prestar a quien no tenga ingresos, solvencia financiera o problemas de adicciones”, dice Bardón. “Prestar dinero a un ludópata no es un beneficio para nadie, ni para la persona, que genera un problema mayor, ni para la empresa, que está prestando a una persona que probablemente no le va a poder devolver el crédito. Pero hasta ahora no ha habido medidas para poder detectarlo”, añade. Por eso AEFI impulsa el fichero Eficaz, que se lanzará en unos meses.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado por su parte su intención de prohibir la publicidad de los bonos de bienvenida y de fidelización de juegos de azar y apuestas on line, a través del real decreto que regulará la publicidad de esta actividad. “Los bonos son una herramienta que permite la expansión del mercado de los operadores pero que al mismo tiempo son una herramienta controvertida”, ha señalado, "pero hace especialmente vulnerables a sectores como los menores de edad que ven una atracción, que muy fácilmente se traduce como dinero gratis, para entrar en un mercado que todavía no comprenden, no conocen y en el que las consecuencias para su salud pueden ser negativas”.

El decreto, que se conocerá en los próximos días, prohibirá anunciar bonos que hagan mención a cualquier cuantía económica, “porque creemos que es perverso hacer pasar por dinero gratis este tipo de ofertas”, ha dicho Garzón. Los bonos ofrecidos en las propias páginas de apuestas no podrán superar los 100 euros. Esta medida se añade a la ya anunciada de limitar la publicidad de juegos online a la franja de madrugada en televisiones y radios, una iniciativa que ha provocado críticas en los sectores de radio y televisión.

Más de 50.000 jugadores piden no jugar

El número de personas incritas en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ), la lista estatal en la que se apuntan los jugadores que piden que se les niegue el acceso a las salas de apuestas, bingos, casinos y apuestas on line, superó en 2019 las 50.000 personas, según los datos aportados por el director general de Ordenación del Juego, Juan Espinosa, durante la presentación del fichero Eficaz en el Ministerio de Consumo. El RGIAJ se creó en 2012 para sustituir al antiguo Registro de Prohibidos a Bingos y Casinos. La inscripción en este registro impide el acceso a todo tipo de juegos donde sea necesaria identificación previa y, además de los inscritos voluntarios, recoge los nombres de las personas incapacitadas para los juegos de azar por sentencia judicial firme.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad -es un apasionado de la bicicleta-, consumo y urbanismo. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha ganado los premios Pobre el que no cambia su mirada y Semana Española de la Movilidad Sostenible. Ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_