El Supremo confirma la condena de 40.000 euros a la revista ‘Mongolia’ por vulnerar el honor de Ortega Cano
Los magistrados califican de “escarnio” el uso de la imagen del extorero en un cartel promocional
La revista Mongolia ha perdido un nuevo capítulo de su batalla judicial contra el extorero José Ortega Cano. El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 40.000 euros que se le impuso por vulnerar el honor y el derecho a la propia imagen del antiguo matador. La empresa editora utilizó el rostro del diestro, retirado desde 2017, en un fotomontaje difundido en 2016 para promocionar un espectáculo musical organizado en Cartagena (Murcia), ciudad natal del extorero. Una iniciativa que la publicación, que ya ha anunciado que pretende recurrir al Tribunal Constitucional, enmarcó dentro de la “sátira”: “Componente esencial de la libertad de expresión”.
“Imponer una penalización económica —que, según la revista, ascenderá en total hasta los 60.000 euros, entre indemnización, intereses y costas del abogado del matador— tan desproporcionada por una simple viñeta satírica es un mecanismo habitual en las democracias poco consolidadas para sacar de circulación a elementos incómodos sin tener que recurrir formalmente a la censura explícita. Pero obviamente la asfixia económica es también una forma de censura y un aviso a navegantes: si no te portas bien, tendrás que cerrar porque no podrás pagar las multas”, ha denunciado Mongolia este martes a través de un comunicado.
Los magistrados de la Sala de lo Civil del Supremo consideran, en cambio, que la revista sometió a “escarnio” a Ortega Cano al divulgar el fotomontaje sin su permiso y con “fines publicitarios”. Es precisamente en ese punto donde se centran los jueces. Según el fallo, que respalda las resoluciones emitidas en dos instancias anteriores (la Audiencia Provincial de Madrid y el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Alcobendas), dicho póster se usó para obtener un “beneficio económico”. Por esta campaña, según calcula el alto tribunal, la editorial obtuvo en torno a 1.000 euros mensuales de ganancias. Mongolia especifica que es “imposible ganar 1.000 euros mensuales por un show”: “Se ganó por ese único espectáculo después de pagar a todo el mundo”.
El póster mostraba un fotomontaje con la cara de Ortega Cano y el cuerpo de un extraterrestre que sostenía entre sus manos un cartel con el texto “Antes riojanos que murcianos”. De su boca salía, además, un bocadillo donde se leía: “Estamos tan a gustito…”. Y, al fondo, también se representaba un platillo volante aparentemente accidentado con la leyenda: “Viernes de dolores, sábados de resaca”.
“Este cartel se difundió ampliamente, tanto en soporte material —varios fueron colocados en las zonas más frecuentadas del centro de Cartagena—, como en soporte digital, mediante su publicación en la página web de la revista y en sus cuentas de Facebook y Twitter”, prosigue la sentencia del Supremo, que descarta que esta promoción pueda enmarcarse en la sátira: “La composición fotográfica no se integraba en ningún artículo informativo o de opinión sobre el demandante, sino que se usó única y exclusivamente para publicitar un espectáculo musical y, por lo tanto, como mero reclamo para vender entradas”.
El alto tribunal, que no considera desproporcionada la condena de 40.000 euros impuesta, incide también en que el escarnio se acentuó al “centrar la atención del espectador en la adicción del demandante a las bebidas alcohólicas, reviviendo así un episodio de su vida por el que ya había cumplido condena”. “En definitiva, atentando contra su dignidad”, apuntan los jueces, que recuerdan la vinculación de Ortega Cano con Cartagena.
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