Andalucía da por cerrado el brote del virus del Nilo, que se ha cobrado siete víctimas mortales

La Junta de Andalucía ha dado por cerrado el brote del virus del Nilo, el primero mortal transmitido por el mosquito del género Culex, que se confirmó el 13 de agosto y que se ha cobrado la vida de siete personas, todas ellas en esta comunidad. Así lo ha confirmado el consejero de Salud, Jesús Aguirre, en sede parlamentaria este jueves por la mañana. “Han transcurrido los dos períodos máximos de incubación sin nuevos casos y el brote está controlado”, ha señalado Aguirre.

Los primeros casos de meningoencefalitis vírica se detectaron en los municipios sevillanos de La Puebla del Río y Coria del Río el 6 de agosto. El confinamiento, que obligó a la población a no estar tanto en el campo, y las abundantes lluvias provocaron que el agua se acumulara en los depósitos y los contenedores, favoreciendo los criaderos de mosquitos. Desde el verano y hasta el 29 de octubre se han registrado 76 casos (40 confirmados y 36 probables). La mayoría, 61, se han concentrado en las provincias de Sevilla, 57, y Cádiz, 14. A finales de septiembre se tuvo constancia del primer infectado en Extremadura, donde se han contabilizado cinco contagios, según las cifras facilitadas por el consejero de Salud.

Un total de 72 personas han debido ser hospitalizados por el brote y siete de ellos han perdido la vida, cuatro en la provincia de Sevilla -tres hombres y una mujer en edades entre los 70 y 85 años- y tres en la de Cádiz -dos hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 59 y los 87 años-. En ambos territorios se establecieron zonas de riesgo y los municipios afectados, la mayoría aledaños a la ribera del Guadalquivir, han llevado a cabo labores periódicas de fumigación. La Junta de Andalucía, que en un principio se mostró reacia a asumir esas tareas, que le reclamaron insistentemente los alcaldes de las localidades afectadas, finalmente comenzó el 7 de septiembre los trabajos de fumigación a través de drones en los pantanales y arrozales en la cuenca del Guadalquivir para evitar la propagación del mosquito.

Esta iniciativa, que ha supuesto un coste de 100.000 euros asumido por el Gobierno andaluz, se prolongará hasta finales de 2020 y forma parte de la fase II del Plan de Actuación de Control que tendrá una periodicidad anual. Este plan contiene una serie de estrategias de actuación que incluyen medidas de choque inmediato y otras a medio y largo plazo para localizar y hacer seguimiento de los focos larvarios para controlar y eliminar las poblaciones de este tipo de mosquito y “minimizar el riesgo de transmisión del virus del Nilo a la población humana”, tal y como se recoge en el informe elaborado por la Consejería de Salud y Familias.

El brote del virus del Nilo se solapó con la pandemia de la covid-19, generando más ansiedad entre la población de los municipios afectados que aún no se había recuperado del duro confinamiento de la primavera. A los vecinos se les recomendó usar repelente, pasear al alba y al atardecer, cubrirse el cuerpo e instalar mosquiteras en sus casas. Para alguna de esas localidades, como Coria del Río, donde la incidencia por el coronavirus se dispara, con 2.102 casos por 100.000 habitantes, el control del brote del otro virus, el del Nilo, es un alivio.