Capturado un lince en un portal en Rociana del Condado (Huelva)

Los vecinos de Rociana del Condado (Huelva) se han despertado este viernes con un lince recorriendo sus calles. El felino, de aproximadamente un año y medio, ha causado un gran revuelo entre los habitantes de este pueblo onubense, que le han perseguido para intentar capturarlo ante el temor de que pudiera sufrir algún daño como ser atropellado. “A las seis de la mañana ya lo han visto por las calles, yo me lo he encontrado corriendo calle arriba aproximadamente a las nueve cuando salía de casa”, relata todavía sorprendido Ángel Manuel Bernal, vecino del municipio. “Había visto uno en una carretera, pero no te puedes imaginar que va a pasar por la puerta de tu casa”, comenta. El aviso de la aparición del animal se dio a las ocho de la mañana, indican fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. El municipio se ubica dentro de la comarca de Doñana, donde existe una población de la especie, “pero no es nada sencillo ver uno”, comenta una vecina.

Tras muchas carreras, el ejemplar se atrincheró tras la balaustrada de la iglesia, donde permaneció hasta que llegaron agentes del Seprona y personal del programa de recuperación del lince ibérico de la comunidad autónoma. “Le dispararon un anestesiante y el lince saltó de la balaustrada y comenzó otra vez la huida, hasta que se refugió en un portal de una vivienda del municipio”, cuenta Bernal. Allí fue donde finalmente los técnicos lo atraparon utilizando una red semejante a un cazamariposas de gran tamaño.

“Estaba todo el pueblo revolucionado. Aunque estamos a ocho kilómetros de Almonte, raramente se ve algún ejemplar, quizá te lo puedes encontrar en el campo, pero ocasionalmente”, asegura el alcalde del municipio Diego Pichardo Ribero. “No es habitual que un lince se pase por las calles de un pueblo y mucho menos de día”, corrobora Francisco Palomares, científico de la Estación Biológica de Doñana y experto en el felino. “Ha podido ocurrir”, continúa, “que si es un individuo joven esté en el proceso de dispersión cuando abandonan el lugar donde han nacido y en esa búsqueda son menos exigentes, hay alguno que se ha metido en un polideportivo o en el cercado de un circuito de motocross”.

El lince, de un año y medio aproximadamente, ha sido trasladado al CREA (Centro de Recuperación de Especies Amenazadas) de Calatillas (Huelva), donde permanece en observación. Allí se le han tomado muestras biológicas para conocer su estado. De momento, ha dado negativo en el test rápido de leucemia felina que se le ha realizado.

La población de la especie se ha multiplicado como resultado de un gran esfuerzo de repoblación. En 2002 quedaban tan solo 94 ejemplares en libertad. Ahora existen unos 690 ejemplares y la especie ha pasado de los dos reductos que quedaban ―en Doñana (Huelva) y en Andújar (Jaén)― a vivir en Extremadura, Castilla-La Mancha y el sur de Portugal.