Los sindicatos vascos reciben al nuevo Gobierno con una huelga en la educación no universitaria

Todos los sindicatos de enseñanza vasca (ELA, LAB, STEILAS, CC OO y UGT), por unanimidad, han convocado una jornada de huelga para el día 15 de septiembre en demanda de una vuelta a las aulas más segura, y la adopción de unas medidas consensuadas “y no impuestas”. Los sindicatos nacionalistas y no nacionalistas han hecho causa común tras el anuncio del Gobierno vasco de que la vuelta a las aulas en la educación no universitaria comenzaría a partir del día 7, y no descartan más paros, reclamando la negociación de medidas de prevención y las contrataciones que garanticen un regreso a las aulas “seguro”. Los sindicatos han anunciado la huelga el mismo día en el que en el Parlamento vasco se celebra la investidura de Iñigo Urkullu.

El comienzo del curso en Euskadi será escalonado, de manera que el 7 de septiembre arrancarán las clases en infantil, primaria y primero y segundo de la ESO, y el 15 de septiembre en tercero y cuarto de la ESO y bachillerato. El alumnado de la FP, debido a la necesidad de organizar las prácticas y los talleres en centros de trabajo, se incorporará “a lo largo del mes de septiembre”, en diferentes fechas que van desde el 14 hasta el 30 de ese mes.

Las fuerzas sindicales han elegido el día 15 para dar tiempo al Gobierno vasco a rectificar su política educativa y volver a las mesas de negociaciones para implementar nuevas medidas de seguridad y asegurar los recursos necesarios para que se pueda volver con “plenas garantías”. El anuncio se ha hecho público cuando se empieza a rumorear que la actual consejera, Cristina Uriarte, puede dejar paso a otra persona del PNV al frente del departamento.

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Los representantes de las centrales sindicales han comparecido conjuntamente para criticar “la improvisación” con la que el departamento de Educación ha preparado el protocolo para el regreso presencial a las aulas en el curso 2020-2021, enmarcado en una gestión “inaceptable e irresponsable; unilateral, tardía y que está generando una situación de incertidumbre permanente en trabajadores, alumnado y familias”. El Ejecutivo en funciones ha respondido que ha mantenido más de 20 reuniones con la parte sindical en torno a los protocolos de vuelta.

Los sindicatos vascos han reclamado a Urkullu el descenso de la ratio de alumnado, de manera que cada persona disponga de tres metros cuadrados y un máximo de 10-15 estudiantes por aula. Para posibilitarlo, han pedido incrementar la plantilla docente y educativa, y también aumentar la plantilla para garantizar la limpieza continuada de los centros, el funcionamiento del comedor y de los autobuses. Según han explicado, “los sindicatos somos partidarios de un curso presencial que responda a las necesidades pedagógicas”, pero “nos encontramos en una situación epidemiológica preocupante” que requiere “planificar medidas eficaces para garantizar un retorno presencial seguro y poner los medios para hacerlo posible”.

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