“El confinamiento es muy eficaz, las medidas intermedias no sabemos”

Fernando Rodríguez Artalejo (Madrid, 60 años), catedrático de Epidemiología de la Universidad Autónoma de Madrid, valora la incidencia de la epidemia en España, los brotes y las medidas de confinamiento.

Pregunta. ¿Por qué en España sube más la incidencia que en cualquier otro país europeo?

Respuesta. Es difícil de saber. Creo que en España hay un componente muy claro de brotes de origen social y familiar. Muchos en grandes fiestas familiares y ocio nocturno, que es muy típico del Mediterráneo: sitios con buenos climas, estructuras familiares muy grandes que en el resto de Europa son menos frecuentes.

P. ¿Le ha sorprendido la incidencia este verano?

R. Sabíamos que el verano no iba a resolver el problema, pero este crecimiento tan grande no se esperaba, quizás ha habido un exceso de confianza de la población y de las autoridades.

P. ¿Ha faltado preparación en los sistemas de salud pública?

R. Si bien había planes, probablemente no con la suficiente intensidad, los profesionales han aprovechado para coger vacaciones y no hay tantos en paro para contratar, sobre todo, en atención primaria. Y el rastreo tiene sus límites, no es la panacea.

P. Viendo este verano, ¿le teme al otoño?

R. Por un lado sí, en verano se dan circunstancias ideales: aire libre, la enseñanza parada... Pero dándole la vuelta, a la vista de lo que ocurre, se reforzarán los sistemas sanitarios, y puede que claves como el ocio nocturno o la conducta de los adolescentes mejoren. Hay motivos para la preocupación para octubre o noviembre pero estamos espabilando.

P. ¿No espabilamos tras lo que sucedió en marzo y abril?

R. La verdad es que es inverosímil, pero en esta epidemia estamos aprendiendo todos los días. Tanto del comportamiento del virus como del humano, por eso es tan difícil hacer pronósticos.

P. ¿Estamos en la segunda ola?

R. No hay evidencia de eso. Estamos en la nueva normalidad con muchos brotes, quizás demasiados, pero la inmensa mayoría pequeños, de menos de 10 personas, relativamente controlados. El que tengamos tanto brote pequeño y bien controlado también habla bien de esfuerzos en salud pública y primaria. Luego tenemos situaciones novedosas. Murcia por ejemplo está dando una respuesta muy contundente, que probablemente es lo que hay que hacer. Pero son sitios muy concretos, Totana no es Barcelona.

P. ¿Cree que es controlable la situación en Cataluña y Aragón?

R. Siempre se podrán controlar con confinamiento estricto. Sabemos que el confinamiento total es muy eficaz, pero las medidas intermedias no se sabe muy bien, no lo sabe nadie y lo descubriremos en 10 o 15 días. Depende mucho de la responsabilidad de la población. Mi impresión es que los confinamientos tienen que ser bastante estrictos para que funcionen, actuar antes y más contundentemente. Me preocupa que en algunos sitios del mundo, sobre todo en Latinoamérica, donde hay confinamientos estrictos sobre papel, pero en realidad no porque se basan en economía informal, no controlan la pandemia. O en muchos Estados de EE UU, donde unos usan mascarillas, otros no… no se está controlando, lo hizo Nueva York con medidas estrictas.

P. ¿Cree que Madrid va por el camino de Barcelona?

R. Creo que reúne condiciones objetivas para que sea difícil que ocurra lo mismo. No están llegando turistas y se ve un cumplimiento enorme del uso de la mascarilla y de las medidas. Y ahora en agosto mucha gente saldrá.

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