Las otras aglomeraciones del fin de semana del 8-M
Los expertos señalan que los eventos en lugares cerrados tienen más riesgo que los celebrados al aire libre
Pese al ruido mediático, la manifestación del 8-M solo fue uno de los muchos eventos masivos que se produjeron ese fin de semana en Madrid y en el resto de ciudades españolas. El coronavirus rondaba, pero la vida normal se imponía. No había restricciones ni mascarillas en la cara y el estado de alarma ni se intuía. Ese fin de semana, en el que los casos registrados ascendían a poco menos de 400, se celebraron centenares de eventos con alta afluencia de gente. Uno solo de ellos, en este caso el 8-M, no pudo tener mucho efecto en la expansión del virus en Madrid, señalan los expertos consultados. “En mi opinión, todos los eventos masivos que hubo esos días influyeron: las manifestaciones, el mítin de Vistalegre, los conciertos, el fútbol…”, enumera Jesús Molina Cabrillana, epidemiólogo de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
A ello suma “los colegios abiertos” y el transporte público, “muy importante sobre todo en horas punta”. “De hecho ahora mismo es lo que más se está cuidando. Es muy importante usar mascarillas al menos en transporte público, sobre todo cuando no se pueda mantener la separación física de al menos 1,5 metros”. Los eventos en lugares cerrados tienen más riesgo que los celebrados al aire libre, especialmente en caso de mala ventilación, añade. “El reto era haber podido constatar que en aquellos días ya había tanta difusión comunitaria del virus, puesto que muchos casos serían leves o asintomáticos y no se diagnosticaban, según los protocolos vigentes”, explica. Pero no se sabía. “Los expertos no pensábamos que la difusión podía ser tan grande como después hemos constatado que fue”, añade, y subraya el “después”. En aquellos días aún no había evidencia de transmisión en fase asintomática. “Es lo peor que tiene este virus, algo que no se daba en el SARS ni en el MERS”. En aquella fecha los expertos asumían que la transmisión en asintomáticos, de existir, sería anecdótica, añade.
Estos son algunos de los eventos o concentraciones de personas que se produjeron el fin de semana del 6 al 8 de marzo:
Conciertos. Grupos y solistas llenaron las salas de conciertos como un fin de semana cualquiera. En Barcelona, el grupo Vetusta Morla llenó el Auditori Fórum, con una capacidad para 3.084 personas, durante tres días seguidos. En Madrid, Isabel Pantoja cantaba para 11.000 personas en el Wizink Center.
Actos políticos. El evento organizado por Vox en el palacio de Vistalegre no consiguió llenar un aforo de 10.000 personas, pero fue uno de los actos políticos más numerosos durante la jornada del 8 de marzo. El 7 de marzo, el PP de San Sebastián de los Reyes reunió a un centenar de personas en la Cena de la Igualdad.
Oposiciones. La Comunidad de Madrid convocó un concurso-oposición para auxiliares de control e información. Al menos unas 800 personas, según el listado de admitidos, estaban llamados al examen el 7 de marzo.
Ferias. Semanas antes de que Ifema se reconvirtiese en un gran hospital de campaña, el centro de convenciones acogió la semana del 4 al 8 de marzo el Salón del Estudiante y la Oferta Educativa (Aula 2020). Según explicó la organización a Efe, se esperaba una afluencia de 100.000 personas. También en Madrid y en otro recinto público, el Museo del Ferrocarril, se celebró ese fin de semana la Feria Esotérica de Madrid. Convocada del 6 al 15 de marzo, la feria acabó cerrando el lunes 9. “Nos escribieron del museo para decirnos que ellos cerraban la cafetería y el resto del museo y nos daban la opción de seguir, pero decidimos cerrar”, explica su organizadora, Rosa María Fernández: “Fue poquísima gente, una décima parte de lo que suele ser la feria. Todavía no había estado de alarma pero se notó que la gente tenía miedo y nosotros tampoco estábamos bien emocionalmente ni psicológicamente. Las tarotistas no querían echar las cartas". El propio Ayuntamiento de Madrid acogió la Fiesta Francophone el viernes 6 de marzo, en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, con talleres, conciertos, desfile de moda y gastronomía.
Eventos deportivos. Los 10 partidos de fútbol celebrados ese fin de semana reunieron, según los cálculos del portal Transfermarkt, unas 276.000 personas en los estadios. El Barcelona-Real Sociedad, por ejemplo, aglutinó en el Camp Nou a 77.000 aficionados y el Betis-Madrid, a otros 50.600. El partido de baloncesto Barça-Bayer en el Palau Blaugrana reunió a 5.788 personas y la última jornada de la Copa del Rey de Balonmano, que se celebró ese fin de semana, reunió en la Caja Mágica de Madrid a más de 7.000 personas.
Talleres, conferencias, lecturas. Los centros culturales del Ayuntamiento de Madrid mantuvieron sus programaciones durante todo el fin de semana del 7 y el 8 de marzo: talleres, cuentos, títeres. En el centro cultural Nicolás Salmerón, por ejemplo, se celebró un cuentacuentos infantil a mediodía dentro de las actividades para celebrar el Día de la Mujer.
Cine. El fin de semana del 6 al 8 de marzo los cines españoles tuvieron al menos 914.514 espectadores, que son los que acudieron a ver las 25 películas más taquilleras de esos días, según datos de Comscore recogidos por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales.
Transporte público. La mayor afluencia de gente, sin embargo, sigue estando en el transporte público. El metro y el bus de Barcelona registraron 1,3 millones de pasajeros el sábado y 912.000 el domingo. En Madrid, los viajes —una misma persona puede haber hecho más de uno— en transporte público ascendieron a casi tres millones el 7 de marzo y a 2,2 millones el 8 de marzo, según datos de ambas compañías.
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