Universidades impone bajar las tasas más altas en tres años con la oposición del PP y el PNV

El Ministerio de Universidades va a marcar un precio máximo de las tasas de grado: 18,46 euros por crédito, lo que supone pagar 1.107 euros por un año de carrera. Es decir, se vuelve a las tasas de 2011 y obliga a 10 comunidades autónomas a bajar sus primeras matrículas. Sobre el papel esta reducción de precios —en Cataluña se desembolsa hasta 2.010 euros y en Madrid 1.440— fue pactada este miércoles en la Conferencia de Política Universitaria con las autonomías, pero de facto no fue así. Hubo bronca.

En una nota el ministerio vendió como un triunfo haber “aprobado un nuevo modelo” de tasas, pero en realidad se posicionaron en contra (no se vota) el País Vasco, donde gobierna el PNV con el PSOE, y las autonomías gestionadas por el PP salvo Galicia, que tiene los precios más bajos de España y no se ve afectada por el modelo. Es decir, se mostraron contrarios Madrid, Murcia, Castilla y León y Andalucía, indignadas ante la falta de financiación extra.

En su nota informativa el ministerio no desveló la posición de las autonomías, lo que generó confusión porque parecía haber acuerdo con la derecha, lo que no era cierto. Finalmente, una portavoz del ministerio explicó que la posición de las autonomías quedará registrada en las actas de la conferencia.

En un primer momento el Gobierno pensó en compensar a las autonomías por el recorte en las tasas, pero con la crisis sobrevenida por la covid-19 ese plan se ha paralizado y eso ha enfadado a las autonomías. El ministro de Universidades, Manuel Castells, se comprometió, incluso, a negociar con el Ministerio de Hacienda

Este final abrupto de las negociaciones ha sorprendido a los ejecutivos autonómicos, pues el 7 de mayo Castells les conminó a hacer de nuevo las cuentas sobre el coste de la reducción de tasas. Madrid lo cifró, por ejemplo, en 120 millones, una cantidad que el ministerio no se creyó. En teoría este miércoles se iba a discutir sobre esas cuentas. Una portavoz de Castilla y León, la tercera región con las tasas más altas, explicó que esta falta de partida económica les hizo decantarse por el no. De todos modos, esta comunidad ha bajado sus precios en los últimos dos cursos y aseguran que seguirá menguándolos.

Un portavoz del Gobierno vasco argumentó, por su parte, que se posicionaron en contra porque el recorte es “una competencia propia”, falta financiación y la comunidad anunció hace un mes medidas propias “con la aceptación de la comunidad educativa”. Las tasas se han congelado allí para el próximo curso.

“El ministro ha impuesto a las comunidades una bajada del sistema de precios sin llegar a ningún acuerdo con ellas”, se lamentan fuentes del Gobierno de Madrid con indignación. “Durante la pasada legislatura ya se bajaron en Madrid las tasas de grado en un 22% y las de máster en un 30% apostando de manera muy fuerte por un sistema de becas cuya financiación no ha parado de crecer en los últimos años”, añanden.

“No compartimos cuestiones concretas y de detalle de la propuesta del ministerio debatida hoy, pero la hemos respaldado porque el planteamiento general encaja con el proyecto de decreto de precios de Cataluña para el curso 2020-2021”, explican desde la Generalitat. El Gobierno nacionalista anunció hace semanas que iba a menguar un 30% las tasas más altas (condicionadas a la renta) y compensar económicamente a los que menos tienen.

En sus filas tampoco están contentos. “Sabemos que tenemos que hacer ese esfuerzo, pero al mismo tiempo somos una comunidad infrafinanciada”, le dijo a Castells la consejera del Gobierno valenciano, en manos del PSOE, Compromís y Podemos. Más convencida se mostró la consejera de Aragón: "Continuaremos trabajando para promover y facilitar el acceso a la educación universitaria”. Para Aragón tendrá un coste aproximado de 1,1 millones de euros.