Illa: “El objetivo es que los casos crezcan menos del 1% durante toda la semana”

A una semana de que España pueda entrar en la fase 1 de la desescalada, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dicho que, como una preparación, tenía “el objetivo de que los casos crezcan menos del 1% durante la semana”. Los datos que ha dado su departamento esta mañana son de un crecimiento del 0,16% en las últimas 24 horas, aunque el ministro ha puesto la cautela de que haya una infranotificación al tratarse de cifras del fin de semana. El objetivo parece alcanzable si no hay un rebrote: la tasa de crecimiento de positivos ha estado por debajo del 1% en siete de los últimos nueve días.

Esta semana va a ser clave en la vigilancia epidemiológica, pues en ella debería empezar a registrarse un aumento de casos si es que se produjeran después de las primeras medidas de desescalada, como la salida de niños a la calle, que empezó hace nueve días. De momento, aunque sea un poco pronto, los datos de Sanidad no indican algo así, ni por las variables que se miden de la población general (casos, muertes, hospitalizaciones, entradas en UCI, que están en caída) ni por el número concreto de infecciones en menores de 10 años. En los últimos siete días ha habido 74 diagnósticos en menores de 10 años, un 58% menos que en los siete días anteriores. Esta rebaja va en línea con la del total de casos, que medidos en las mismas condiciones han caído un 63%.

Precisamente para intentar adelantar la detección de los nuevos contagiados, Illa ha anunciado que este lunes presentará a las comunidades en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud una estrategia de detección y contención precoz. También el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha mencionado este control como un paso clave, ya que las fases previstas para el levantamiento de medidas son de dos semanas, y hay que evitar que si se produce un rebrote por alguna de las medidas este se detecte cuando ya se hayan tomado otras más laxas. Para ello habrá que dotar a la atención primaria de una mayor capacidad de hacer pruebas del tipo PCR, que son las que miden las infecciones activas, ha dicho Illa.

Además de esta estrategia, Illa ha enunciado otros tres aspectos que van a determinar el ritmo y el éxito de la desescalada: el reforzamiento de la atención sanitaria, especialmente de la primaria; la vigilancia epidemiológica, y las medidas de protección colectiva. Estas son las cuatro áreas que especifica el Gobierno en el documento Recomendaciones sanitarias para la estrategia de transición del 25 de abril. Pero este, en el apartado de la vigilancia epidemiológica, solo estipula que “se establecerán indicadores y protocolos de vigilancia que irán dirigidos a la monitorización y caracterización de los casos sospechosos y confirmados de forma precoz. Para ello, se debe garantizar esta capacidad a nivel hospitalario y de atención primaria, en coordinación con Salud Pública, y se deben establecer los mecanismos de transmisión de información de los indicadores específicos acordados en los foros técnicos del Consejo Interterritorial”, sin decir cuáles. De la misma manera que habla de detección precoz mediante PCR y aislamiento de casos y contactos sin decir cómo. Estos son los aspectos que hay que empezar a concretar este lunes de cara a la primera fase de la desescalada, prevista para el 11 de mayo.

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