La previsión de los expertos de la Casa Blanca reduce a unos 60.000 los fallecidos por el coronavirus

Las medidas de confinamiento implementadas ya en la mayor parte de Estados Unidos para combatir el coronavirus desde hace semanas han empezado a surtir efecto, según explicó este jueves el epidemiólogo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y hombre clave en el grupo de de trabajo de la Casa Blanca para la crisis. Fauci señaló en una entrevista en la televisión que la proyección de víctimas mortales por la pandemia rondaba ahora las 60.000, cuando hace poco más de una semana calculaban entre 100.000 y 240.000, una horquilla muy amplia, pero claramente superior. La mejora de las estimaciones coincide con algunos datos positivos en el Estado de Nueva York, epicentro de la pandemia, donde las hospitalizaciones han frenado, pero el gobernador, Andrew Cuomo, llamó contra la relajación de las medidas.

“Es muy probable que estemos logrando un efecto positivo por las medidas de mitigación que estamos adoptando, el distanciamiento físico”, apuntó en la cadena NBC, “creo que vamos a ver una bajada [en las previsiones] y vamos a estar más cerca de los 60.000 fallecidos que de los 100.000 o 200.000 que se habían proyectado”. “Dicho esto -advirtió- será mejor que tengamos cuidado y nos digamos ‘ok, nos está yendo tan bien que podemos parar”.

El presidente Donald Trump impulsó las directrices de distanciamiento social el pasado 16 de marzo y ha aprobado su mantenimiento hasta el 30 abril, aunque son los Estados los que tienen la autoridad de aplicarlas. La cifra de contagios confirmados en todo el país se situaba este jueves por la tarde en 452.582, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, con 16.267 fallecidos. Casi una tercera parte, algo más de 5.000, se encuentran en la ciudad de Nueva York.

En el conjunto del Estado han muerto 7.067 personas por coronavirus con un nuevo récord de 799 fallecidos en las últimas 24 horas, según apuntó el gobernador Cuomo por la mañana en su rueda de prensa. Aun así, en ese mismo periodo, solo se registraron 200 nuevos ingresos hospitalarios, lo cual eleva el total de personas internadas a unas 18.000, informó el gobernador. “Este es el menor número que hemos tenido desde que empezó esta pesadilla”, sostuvo Cuomo, pero advirtió de que la llamada “gripe española” de 1918 asedió al país en tres olas distintas. “Y nosotros ahora estamos solo en la primera ola”, dijo.

El parón económico que conlleva estas políticas de confinamiento está destruyendo puestos de trabajo a un ritmo vertiginoso. En tres semanas, cerca de 17 millones de trabajadores han tenido que solicitar las ayudas por desempleo, la mayor pérdida de empleo desde que existen los registros (1948). Es esta hemorragia, sumada a la mejora en las cifras, lo que eleva a la presión en la Administración para tratar de reabrir la actividad económica cuanto antes, pero los expertos insisten en el error de volver a la normalidad demasiado pronto, por el repunte de contagios que podría desatar. El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, apuntó este jueves que las empresas podrán seguramente “reabrir” en mayo. Mientras, republicanos y demócratas negocian una nueva inyección de ayudas para pequeñas y medianas empresas, ya que el rescate aprobado hace poco más de una semana, de 2,2 billones de dólares, se teme insuficiente.

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