_
_
_
_
Vieja, amortizada y en casa
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Vida loca y social

Decido abrir mi correo electrónico a todo el mundo. No rechazar. Cualquier tipo de anuncio de lo que sea que entre por esa puerta, a mí me vale.

Luis Grañena
Luis Grañena

He descubierto una forma de socializar manteniendo cierto grado de sofisticación, y sin necesidad de salir de casa clandestinamente para arrastrarse una al quiosco, ni de ponerse en la tele programas de petardeo. Decido abrir mi correo electrónico a todo el mundo. No rechazar. Cualquier tipo de anuncio de lo que sea que entre por esa puerta, a mí me vale. Sólo cribo las ofertas informativas, que suelen consistir en alaridos alarmantes. Y he aquí el resultado.

Puedo soñar con lucir una bata de estar por casa toda cuajada de pedrería y arrastrarla arriba y abajo, cual esposa repudiada en un torreón mientras Jane Eyre se hace con el castillo y con el señor. O bien optar por un sencillo mono de una pieza con lazo en la cintura, en caso de que me la encuentre. O hacerme con unas bambas icónicas, aligeradas para el confinamiento. O mejorar mi guardarropa con un toque retro, aunque no tan medieval como nuestro momento.

Y lo mejor de todo. La firma a la que suelo comprar por Internet mi lencería me ofrece un sujetador (quienes leísteis mi primer artículo de este confinamiento recordaréis que lo llevo todo el santo día) diseñado para madres lactantes y sexy en la intimidad.

Creo que me lo voy a comprar. Pasar la aspiradora en ropa interior y con las cazuelas del sostén colgando es la nueva meta tonta de mi vida, de esta vida, convertida en una versión tarumba de Melanie Griffith limpiando en Working Girl (nunca debisteis titularla Armas de mujer, estúpidos).

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país

- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

- Guía de actuación ante la enfermedad

- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad

- Pinche aquí para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_