Cuba, isla cerrada
El Gobierno decreta el cierre de todos los aeropuertos, donde quedan unos 12.000 turistas
Cuba será desde mañana una isla cerrada. El Gobierno de La Habana anunció la suspensión de todos los vuelos comerciales y privados a la isla a partir del jueves y pidió también la retirada de las embarcaciones extranjeras de recreo de sus aguas territoriales para frenar la expansión del coronavirus, medida que se suma a la prohibición de entrada de turistas, en vigor desde hace una semana. Aunque cada vez entraban menos vuelos del exterior, hasta ahora el espacio aéreo no había sido cerrado y los residentes en Cuba seguían llegando, aunque con la obligación de pasar una cuarentena preventiva de 15 días en un centro de aislamiento, tuvieran o no síntomas.
Ayer permanecían en la isla 12.758 turistas (cerca de 3.800 europeos, de ellos alrededor de 800 son españoles) y 7.312 cubanos con residencia en otros países. Falta por ver ahora si La Habana autorizará la llegada de aeronaves para repatriar a los que quedan bloqueados en la isla. El Instituto de Aeronaútica Civil cubano informó de que las únicas operaciones aéreas que se mantendrán son las de colaboración médica -el país ha enviado brigadas médicas para ayudar al enfrentamiento de la Covid-19 a 14 países, entre ellos Italia y Andorra, y prepara más misiones-. También seguirán los vuelos de carga y los que se realicen por razones humanitarias.
Hasta el martes Cuba sumaba 212 casos de coronavirus, seis fallecidos y mantenía a 2.742 personas aisladas en instalaciones sanitarias, mientras otras 26.000 personas están en vigilancia preventiva en sus hogares, según datos oficiales. Aunque la isla se ha cerrado al turismo y se prohíbe el transporte entre provincias, además de estar suspendidas las clases y las actividades recreativas -conciertos de música, cines, teatros, encuentros deportivos-, no se ha decretado la cuarentena obligatoria. Solo en la localidad de Consolación, un pequeño pueblo de Pinar del Río, sus habitantes están en aislamiento total al detectarse un foco de transmisión local. Ese parece ser el modelo: en caso de comprobarse cadenas de contagio, se establecerán medidas de cuarentena en poblaciones, municipios o provincias, pero de momento no se hará en todo el país.
El Gobierno ha pedido extremar las medidas preventivas (salir con mascarilla y solo una persona por núcleo familiar), aumentar las medidas de higiene y, sobre todo, quedarse en casa. Las tiendas siguen abiertas y no se ha ordenado el cierre de los restaurantes. El transporte público sigue funcionando, pero cada vez se ve menos gente transitando, sobre todo por la tarde y la noche.
Desde hace días el Ministerio de Salud lanzó una campaña de búsqueda masiva, casa por casa, para detectar casos sospechosos. Miles de estudiantes y personal de Salud han visitado ya a cerca de ocho millones de personas en sus hogares, de las cuales alrededor de 1,3 millones son adultos mayores -y de ellos, unos 155.000 son ancianos que viven solos-, y les han indagado por síntomas respiratorios que pudieran ser provocados por el coronavirus. Hasta la fecha se han realizado en el país solo 2.676 pruebas de detección de Covid-19, pero ayer las autoridades informaron que en los próximos días se realizaran miles de pruebas para buscar activamente los casos y aislar a sus contactos.
El ministro de Salud, José Ángel Portal, dijo el domingo que el país dispone ya de 100.000 kits de detección rápida procedentes de China y más de 40.000 pruebas moleculares para lanzar esta campaña masiva de localización de casos positivos. Según el diario oficial Granma, debido a la política de bloqueo norteamericano no ha podido llegar a la isla un donativo de mascarillas, kits de detección y respiradores que había sido donado por el empresario chino Jack Ma, fundador de la compañía Alibaba, que ya ha donado grandes cantidades de esos mismos productos a países de Europa, Asia y América, afectados por la Covid-19-. Según La Habana, la compañía de transporte norteamericana contratada para realizar el envió “declinó hacerlo en el último momento”, aduciendo que las medidas de embargo en vigor se lo prohibían.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, anunció también que, como medida de prevención ante la epidemia, se suspendía el simbólico desfile del 1 de mayo, que se realiza todos los años en la Plaza de la Revolución de La Habana. En este tipo de marcha, convertida desde el triunfo de la revolución en el mayor acto masivo nacional, participan habitualmente más de un millón de cubanos. La última vez que se canceló esta actividad fue en 1994 y 1995, cuando Cuba enfrentaba lo más duro del Periodo Especial, tras la desaparición de la Unión Soviética y el campo socialista.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Guía de actuación ante la enfermedad
- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada país de América Latina.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.