La Fiscalía italiana archiva las ocho denuncias de Juana Rivas contra su exmarido
La defensa de la mujer, condenada a cinco años de cárcel por la sustracción de sus dos hijos para evitar entregárselos al padre, ha anunciado que recurrirá la decisión
La Fiscalía de Cagliari (Italia) ha pedido al juez del caso el archivo de la denuncia de 12 de julio de 2016 sobre la que Juana Rivas sustentó toda su argumentación legal para no devolver entonces a sus dos hijos menores de edad a su padre, Francesco Arcuri. En esa denuncia, presentada en España y trasladada posteriormente a Italia, Rivas acusaba a Arcuri de malos tratos hacia ella. La Fiscalía italiana ha reunido en un único procedimiento esa y otras seis denuncias de Rivas –más una de la madre de esta– contra Arcuri y solicita el archivo de todas ellas, justificándolo en la falta de “fundamento del relato” que Rivas hace y porque no existen indicios preliminares suficientes “para sostener una acusación en un juicio”. La abogada de Juana Rivas ha recurrido esta petición fiscal y el juez ha citado a las partes el tres de junio para emitir un veredicto.
Las siete denuncias restantes fueron interpuestas entre octubre de 2017 y el mismo mes de 2018. En todas ellas, se acusa a Arcuri de no permitir a Rivas ver a sus hijos en el periodo que le correspondía o de infringir malos tratos hacia ellos durante el último año y medio de convivencia con su padre en Cagliari. Esta petición de archivo se une a las dos sentencias recientemente emitidas por tribunales españoles e italianos que, en España, han condenado a Juana Rivas a cinco años de prisión y seis de pérdida de la patria potestad y en Italia han otorgado la guardia y custodia de los dos menores a Francesco Arcuri en Italia. Enrique Zambrano, abogado de Arcuri en España, ha explicado que el fiscal italiano “denota un profundo conocimiento de todo el caso, y ha motivado perfectamente el archivo”.
María Eugenia Álvarez, abogada de Rivas en Italia, considera que esta decisión de la fiscalía aún tiene que estudiarla el juez “porque si este tuviera ya una decisión la habría dicho y no nos habría citado para dentro de dos meses”. Eso significa para Álvarez que la opinión del juez no está necesariamente alineada con la del fiscal.
La denuncia original ahora archivada se presentó en Granada en julio de 2016. En ella, Rivas acusaba a su expareja y padre de dos niños, que ahora tienen 5 y 12 años, de controlarla, amenazarla y agredirla durante la convivencia de ambos progenitores e hijos en Carloforte (Cagliari) desde 2013 hasta mayo de 2016. En esta fecha, Rivas vuelve a España con sus hijos a pasar las vacaciones , pero no coge el vuelo de vuelta previsto. A partir de ahí, se inicia el caso Juana Rivas con momentos álgidos como la desaparición de la madre con los dos niños durante el mes de agosto de 2017 para no entregar estos a su padre para que se los llevara de vuelta a su casa en Italia. Esta denuncia tuvo un recorrido complicado. Se interpuso en 2016 y no llegó a Italia hasta algo más de un año después, con retrasos en la traducción y en su traslado a los tribunales oportunos en Cagliari.
En general, en los nueve folios utilizados por el fiscal italiano para archivar las diferentes denuncias contra Arcuri, este reconoce que en las denuncias de Rivas “no se especifican los hechos de malos tratos infringidos a los niños, no se indica la presencia de ningún testigo concreto en los hechos o que puedan contarlos, ni se indican fechas ni episodios concretos”. El Fiscal refiere también que lo que cuentan los servicios sociales de Carloforte “resulta un cuadro incompatible con las acusaciones de maltrato referidas por Rivas”. Finalmente, el texto concluye que todas las valoraciones “confirman la incoherencia general de las acusaciones de malos tratos contra Arcuri”.
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