La sanidad pública añade las vacunas contra el meningococo A, W e Y
La Administración no incluye la B (Bexero), que ya ofrecen Canarias y Castilla y León
Los adolescentes (12 años) españoles recibirán la vacunación contra los meningococos de la clase A, C, W e Y, en lugar de la que solo protege frente los del tipo C, según han acordado las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad. Con ello la Comisión de Salud Pública pretende adaptarse a los cambios en los patrones de la infección en España, según indica en una nota. Esta medida ya había sido anunciada por el nuevo Gobierno andaluz. En cambio, se mantiene la negativa a la financiación pública de la vacuna contra el meningococo B, pese a que su venta se ha liberalizado y fuentes de la Asociación española de Pediatría consideran que ya un tercio de los padres lo ha comprado para ponérsela a sus bebés.
La Administración justifica su postura respecto a la vacuna para el meningococo B en que "muestra una corta duración de la protección tras la vacunación", en que hay "ausencia de protección en la población no vacunada", "falta de datos de efectividad y alta reactogenicidad cuando se administra junto a las vacunas del calendario en la etapa infantil".
Con esta modificación, el calendario vacunal queda como sigue: vacuna contra el meningococo C al año de nacer, y contra los cuatro serogrupos (A, C, W e Y) a los 12 años, aunque también se ampliará a la población mayor hasta los 18 para crear la suficiente protección de grupo, según la nota que ha emitido Sanidad. La medida está en línea con las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría que pide, además, que se incluye la del meningococo B (la famosa Bexero). Este medicamento ya es ofrecido por Castilla y León para niños y adolescentes, y por Canarias, para adolescentes.
La meningitis dicha así, en general, tiene dos maneras de manifestarse. La habitual es que haya fiebre, dolor de cabeza, náuseas, manchas en la piel, cambios en el estado mental y náuseas y vómitos. Como los meningogocos son bacterias, se tratan con antibióticos. En la otra variante, la infección es generalizada, se produce una sepsis, y el desenlace fatal puede llegar en horas. Esos son los casos que crean la alarma. También hay que tener en cuenta que los meniingococos son solo una de las causas de meningitis, que puede ser causada por otras bacterias o por virus (mucho más peligrosas, porque no responden a los antibióticos, pero infrecuentes).
Los datos de la actual temporada de meningitis causada por meningococos, que empezó el 8 de octubre pasado, indican, según el registro epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III, que hasta el 2 de marzo se han notificado en España 180 casos confirmados, más 12 que están en investigación. De ellos, 20 (el 11%) fueron mortales. En la temporada anterior, por estas fechas iban 180 casos confirmados con 26 defunciones (14%).
Como se ve, el número total es idéntico. Pero si se ven los serogrupos detectados cada año, se observa que los de tipo B han bajado de 63 a 41; las del C de 12 a 10, pero las de W han subido de 7 a 15 y las de Y de 9 a 12. Es decir, dentro de la bajísima incidencia, hay un cambio hacia los grupos contra los que hasta ahora no había vacuna. El desplazamiento de serogrupos ha sido bastante rápido. Los datos del mismo periodo de 2014 recogen 62 casos de serogrupo B y 5 entre A, C, W e Y.
En todas las estadísticas aparece una sección de meningitis por meningococo de otros serogrupos, no tipado o desconocido. Eso apunta a que es posible que si se exteinde la vacunación para los tipo A, C, W e Y en el sistema púbico, más el de la B por iniciativa de las familias, quedan otros que pueden aparecer o reforzarse cuando los grupos actualmente predominantes estén más controlados.
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