Francia autoriza el estreno de una película sobre decenas de abusos por un cura pese a su intento de vetarla
El sacerdote procesado trató de detener la exhibición de 'Gracias a Dios', de François Ozon
Gracias a Dios llegará a los cines franceses el miércoles. Así lo ha decidido la justicia francesa, que este lunes rechazó la petición de retrasar la película de François Ozon sobre cómo un grupo de víctimas de un cura pederasta de Lyon, Bernard Preynat, consiguieron romper el silencio que pesaba sobre este tema en el seno de la Iglesia católica francesa.
La cinta, que acaba de recibir el Gran Premio del Jurado en la Berlinale, se estrenará de este modo en la misma semana en la que el Vaticano celebra una reunión clave para debatir el problema de la pederastia. Los abogados de Preynat habían intentado detener su distribución alegando que dado que el sacerdote aún no ha sido juzgado —se prevé que su proceso comience a finales de este año o el próximo—, la película podría poner en peligro su derecho a la presunción de inocencia.
El tribunal de París que analizó la demanda acabó refutando ese argumento, al considerar que “los espectadores son informados, al comienzo del filme, del principio de la presunción de inocencia” del acusado, quien por otra parte ya ha admitido su culpabilidad.
Además, el juez indicó que, dado que todavía no hay una fecha fijada para su juicio, el estreno de la película “no constituye un ataque grave al carácter equitativo del proceso y a la necesidad de garantizar la serenidad de los debates ante el juez de lo penal”. También hizo referencia al amplio eco mediático que ha tenido este caso, que en enero llevó también al banquillo al arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, acusado de ocultar los abusos de Preynat, según la emisora France Info. La decisión del tribunal de Lyon sobre las acusaciones que pesan contra Barbarin —el religioso de mayor jerarquía juzgado en Francia en torno a un caso de pederastia— y otros cinco antiguos miembros de su diócesis se conocerá el 7 de marzo.
Con su título, Gracias a Dios hace precisamente referencia a una declaración desafortunada del cardenal Barbarin, quien en una rueda de prensa sobre el caso del cura Preynat, acusado de haber abusado de decenas de niños miembros de un grupo scout de Lyon desde finales de los años 70 hasta 1990, declaró: “Gracias a Dios, los hechos han prescrito”. La película, una ficción basada en hechos reales, cuenta el nacimiento de Palabra Liberada, una asociación creada por varias de las víctimas de Preynat a finales de 2015, después de enterarse que el cura que había abusado de ellos 25 años atrás seguía ejerciendo como párroco —y por tanto en contacto con niños— en la diócesis de Lyon.
La decisión de permitir el estreno de la película fue celebrada por el abogado del productor y distribuidor del largometraje, Paul-Albert Iweins. Por el contrario, el defensor de Preynat, Emmanuel Mercinier, anunció a la Agencia France Presse la intención de apelar el fallo.
El propio Ozon había declarado en vísperas de la decisión del tribunal que su película no hace ninguna revelación nueva, “ni inventa ni dice nada que no haya sido dado a conocer ya por la prensa, los libros o los documentales consagrados a este caso”, dijo en entrevista con Le Monde. El domingo, el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Georges Pontier, había manifestado en el dominical Journal du Dimanche su rechazo al inminente estreno de la película esgrimiendo el mismo argumento de la presunción de inocencia que la defensa de Preynat. Sin embargo, Ozon afirma en Le Monde que mostró su filme a la Conferencia Episcopal y que las reacciones han sido “muy positivas”. “Creo que la Iglesia, incluso al más alto nivel, está empezando a tomar conciencia del problema”, agregó.
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