Texas se convierte en la ventana de la exploración espacial privada
Compañías como SpaceX, XCOR y Deep Space Industries creen en el Estado para salir al espacio y ampliar su acceso al público
El sureste de Texas cambiará completamente su perfil en los próximos años y se convertirá en el centro de la exploración espacial privada en Estados Unidos.
Particularmente Houston, se ha conocido durante años como el epicentro público estadounidense para desvelar los secretos del espacio. Con la NASA el hombre llegó a la luna, orbitó la tierra y en definitiva, hizo historia. Pero con un presupuesto cada vez más restringido, el dinero de las arcas federales simplemente no es suficiente. La misma NASA ha comprendido esto e incluso ha iniciado diversas colaboraciones con compañías privadas que van desde el transporte de material a la estación espacial internacional, hasta la investigación de asteroides.
Ahora, diversas compañías como SpaceX, XCOR y Deep Space Industries están apostando fuerte por la exploración espacial y el sur de Texas se encuentra en el centro de sus mapas para llegar al espacio y ampliar su acceso al público.
Esta semana Space X, enfocada en la construcción y lanzamiento de cohetes y satélites, anunció que construirá su sitio para el lanzamiento de cohetes en Brownsville. La meta final de su dueño, el millonario Elon Musk, es enviar humanos al planeta Marte. La decisión fue tomada después de 3 años de negociaciones. “Además de crear cientos de trabajos en la industria de la alta tecnología, este sitio inspirará a estudiantes, expandirá la base de proveedores y atraerá turistas al sur de Texas”, dijo Musk.
“El sur de Texas dejará de ser conocido por la inmigración y será famoso por el tipo de trabajos que ofrecerá Rick Tumlinson, presidente de Deep Space Industries
“Junto con expandir la industria del aeroespacio, el centro de Space X proveerá oportunidades para la educación en ciencia e ingeniería e inspirará a una nueva generación de innovadores en Texas”, aseguró el gobernador Rick Perry.
Pero la decisión de elegir Texas, va mucho más allá de las aspiraciones educacionales de ambos y está relacionada con la posición geográfica de Brownsville y con los 15,3 millones de dólares que el estado está dando en incentivos para captar a la compañía. Perry estimó que la decisión creará al menos 300 empleos y se traducirá en cerca de85 millones en inversión de capital en el área.
“Eligió Brownsville porque es el punto lo más al sur posible en Estados Unidos. La manera en que la tierra gira, permite que más al sur se alcance una aceleración mayor cuando estás lanzando el cohete. Así como una bailarina en hielo, cuando abre sus brazos, la punta de sus dedos, tiene mayor velocidad que el centro de su cuerpo”, explicó a EL PAÍS Rick Tumlinson, presidente de Deep Space Industries y conocido activista de la exploración espacial.
Tumlinson insistió también en que el Gobierno de Texas ha trabajado muy duro en los últimos años para estar en el mapa de la exploración espacial privada. “Estuve con el Presidente de Space X hace dos semanas y está interesado en concretar esto ahora que están en el Estado”, dijo.
El sur de Texas también, específicamente Midland, fue el lugar elegido por la compañía Xcor Aerospace, conocida por el desarrollo de vuelos espaciales. La empresa planea lanzar sus aviones desde el aeropuerto de Midland. Esto después de que la ciudad ofreciera incentivos cercanos a $0 millones de dólares.
Blue Origin, del dueño de Amazon, Jeff Bezos, está probando sus cohetes en el pueblo de Van Horn, cerca de Ciudad Juárez. La lista suma y sigue.
Lo que ahora apenas está en su etapa inicial, tiene el potencial de cambiar para siempre el perfil de la frontera entre México y Estados Unidos, lo que sin duda le dará un giro al debate migratorio. “Esa parte de Texas dejará de ser conocida por historias de inmigración y será famosa por el tipo de trabajos que ofrecerá. Sólo imagina los niños que crecerán en ese sector, viendo cohetes elevándose en el cielo”, comentó Tumlinson. “En 50 años la gente estudiará este periodo de la historia como el tiempo en que todo comenzó. Estamos en el 1492 de nuestra era”, concluyó.
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