La superficie protegida para las aves marinas se multiplica por 20 en España

España se acaba de situar a la cabeza de Europa en protección marina. Así lo creen las organizaciones conservacionistas, que este jueves celebraron la declaración de 39 nuevas ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) marinas, áreas que se integran en la red europea Natura 2000. Esta declaración por parte del Gobierno, publicada en el Boletín Oficial, supone multiplicar por 20 la superficie protegida actualmente en España. Es “un hito en la conservación del mar”, según la organización SEO/BirdLife, que elaboró el inventario en el que ahora se ha basado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para designar las áreas.

Las aves marinas están entre las más amenazadas del planeta; se enfrentan a capturas accidentales en artes de pesca, a la contaminación del mar y a la proliferación de infraestructuras, entre otros problemas, recuerda SEO/BirdLife. Con la declaración de ayer, estas 39 nuevas zonas protegidas se suman a los espacios integrados en Natura 2000, la red ecológica europea que garantiza la protección de la fauna que habita en ellas. En España ya había 135 ZEPA marinas o marítimo-terrestres designadas por las comunidades autónomas. Sin embargo, la gran mayoría de esos espacios eran pequeños y muy costeros, y apenas sumaban 2.500 kilómetros cuadrados entre todos. Los nuevos suponen casi 50.000 kilómetros cuadrados, lo que significa multiplicar por 20 la superficie protegida.

La declaración no es solo una firma que se queda en el papel, subraya José Manuel Arcos, responsable de la campaña de aves marinas de SEO/BirdLife. “A partir de ahora, cuando se plantee cualquier actuación o infraestructura se van a exigir más garantías en cuanto a posibles impactos. La evaluación ambiental tendrá que ser mucho más rigurosa a la hora de justificar una actuación”, explica.

Arcos destaca también el hecho de que el ministerio incluya en la declaración el compromiso de aprobar, “en el plazo máximo de dos años” desde la entrada en vigor de la orden, los planes de gestión para cada una de las ZEPA marinas. Estos planes establecen las medidas de conservación adecuadas para responder a las necesidades ecológicas de las especies de aves por las que se declaran las zonas protegidas. “Este compromiso es una gran noticia. De las otras 135 ZEPA declaradas, ninguna tiene plan de gestión aprobado aún, y eso que hace años que se declararon”, señala el responsable de SEO/BirdLife.

“Solo dos espacios han quedado desatendidos en la presente declaración”, recuerda esta organización. Uno de ellos corresponde al entorno marino de las islas Chafarinas (frente a Marruecos) “dada la incertidumbre sobre la titularidad de esas aguas”. La otra es la IBA —acrónimo de área importante para las aves y la biodiversidad, la clasificación previa a la declaración oficial— marina del Estrecho de Gibraltar, que preocupa especialmente a SEO/BirdLife por tratarse de “un corredor migratorio único para las aves marinas”.

De estas 39 ZEPA, ocho se encuentran en la demarcación marina Noratlántica, tres en la Suratlántica, tres en la del Estrecho y Alborán, 14 en la Levantino-Balear y 11 en la demarcación canaria. Varias de las nuevas áreas protegidas se encuentran próximas a zonas en las que diferentes empresas quieren llevar a cabo prospecciones en busca de hidrocarburos. Dos de ellas se encuentran en Lanzarote y Fuerteventura, las dos islas frente a cuyas costas Repsol tiene previsto perforar sendos sondeos exploratorios. Se trata de zonas con colonias de cría de especies como pardelas y paíños.

Este nuevo estatus de protección “se tendrá que tener en cuenta” en las evaluaciones de estos proyectos, afirmó  el director general de Costas, Pablo Saavedra, que destacó el “salto cualitativo” que supone pasar de un 0,5% de protección en las aguas marinas bajo jurisdicción española a un 5%. “Antes de que acabe la legislatura habrá aumentado a un 8% con la declaración de otras 10 áreas marinas protegidas”, añadió.