Una empleada escolar francesa despedida por un video sexy gana en los tribunales
"No pensé que el colegio [católico] pudiera mezclar mi vida privada con mi vida profesional", dice Véronique Bonazzola
Véronique Bonazzola, una cuidadora escolar de 50 años aficionada a la interpretación, ha ganado en los tribunales un pleito contra el colegio católico en el que trabajó durante 21 años, que la despidió por su papel de madura seductora en un videoclip sexy del rapero francés conocido como Novia.
"No hice el vídeo pensando que podían despedirme. No pensé ni un segundo que pudieran mezclar mi vida privada con mi vida profesional", señala Bonazzola, tras lograr que un tribunal laboral considerase improcedente su despido del colegio católico Juan-les-Pins, en el departamento mediterráneo de Alpes-Marítimos.
Los hechos se remontan a finales de abril de 2012, cuando aparece en Internet el vídeo Fontaine de Jouvence (Fuente de juventud), en el que el rapero Novia interpreta a un camarero que seduce a una mujer madura y luego intenta deshacerse de ella para que todo quede en una aventura de una noche.
Bonazzola, de origen español, aparece en la más tórrida de las escenas del videoclip en bikini en un jacuzzi mientras el protagonista vierte champán por su generoso escote. "Al verlo todo editado al final, me pareció divertido. Creo que es una experiencia artística importante trabajar en un videoclip", comentó Bonazzola, que no cobró por su trabajo.
Se trata, además, de una secuencia de "resurrección" para esta actriz aficionada, después de un combate de ocho años contra un cáncer de mama, que ganó gracias a su "alegría en la vida", explica.
"Un personaje es un personaje, y la vida privada es otra cosa", sostiene la cuidadora, que reivindica que en sus dos décadas de servicio escolar siempre ha sido "severa y justa", lo que le ha valido el respeto de padres y alumnos.
La decisión del tribunal se hizo pública el pasado 29 de agosto pero no ha trascendido hasta ahora, una vez expirado el plazo para que el colegio presentase un recurso, con lo que la sentencia es definitiva.
El tribunal le ha acordado una indemnización económica, cuyo monto prefiere no revelar, pero no obliga al centro escolar a readmitirla. "Nunca volvería a ese colegio en el que me han lapidado", sentencia Bonazzola, que recuerda que el director, que sabía que hacía teatro en su vida privada, sólo se tomó 30 minutos para comunicarle que perdía su empleo.
Ahora, en el paro, esta madre de tres hijos y abuela de dos nietos —uno de ellos nacido en España— busca trabajo mientras coquetea con la idea de publicar un libro contando su historia. "Busco trabajo, pero es difícil cuando hay una tasa de paro tan alta en Francia", se lamenta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.