La caída del prestigio docente “es un tópico sin fundamento”
Un estudio de la Fundación Europea Sociedad y Educación señala una valoración alta de los profesores
“El prestigio que la sociedad reconoce a los docentes es muy superior al que estos imaginan tener”. Esta es una de las primeras conclusiones del estudio El prestigio de la profesión docente. Percepción y realidad, elaborado por la Fundación Europea Sociedad y Educación (EFSE), con la colaboración de la Fundación Botín. En una escala del 1 al 5, los encuestados atribuyen a los profesores de secundaria un prestigio de 3,7 puntos sobre 5 (un notable sobrado), mientras que ellos se atribuyen (según una encuesta de 2008) un 2,3 (rozando, pero sin tocar, el aprobado) Además, el prestigio social de los profesores de secundaria y los maestros de primaria se sitúa en el nivel medio-alto de la clasificación de 100 profesiones (en el 21 y el 22, respectivamente) y tanto unos como otros superan la nota de 68 sobre 100.
Así, el estudio, dirigido por Víctor Pérez-Díaz (presidente de Analistas Socio-Políticos) y Juan Carlos Rodríguez (investigador de Analistas Socio-Políticos), señala que la “supuesta caída” del prestigio del profesorado “es un tópico sin fundamento”, según la nota que la fundación ha difundido tras la presentación, hoy, del trabajo. “Incluso aunque bastantes encuestados creen erróneamente que el prestigio de los docentes ha descendido, aducen causas que apuntan en la dirección de mejorar las condiciones de la enseñanza en un sentido que muchos docentes podrían suscribir”.
Un 78,3% de los encuestados (807 personas entre 18 y 75 años) considera que un aumento del prestigio docente tendría efectos positivos en los resultados del sistema educativo y un 81,2% está muy o bastante de acuerdo con que un aumento del prestigio docente haría que se presentasen mejores candidatos a las carreras universitarias que dan acceso a las profesiones docentes. Los criterios que más se han tenido en cuenta para valorar el prestigio de los profesores son la responsabilidad que asumen (93,5%), su competencia profesional (92,2 %) y la contribución que hacen a la sociedad (88,8%).
“La evaluación que los ciudadanos y, especialmente, las familias hacen de la enseñanza y de los docentes es bastante positiva. Su disposición ante la educación combina un acto de asunción de plena responsabilidad como padres y un acto de confianza en los docentes, lo que puede incluir tanto un apoyo directo como una autocontención para no interferir en su docencia”, señalan las conclusiones del trabajo.
La separación entre las percepciones generales sobre docentes y educación con la realidad se puede comprobar en otro punto de la encuesta que apunta en la misma dirección que trabajos anteriores. Más del 80% de los padres cree que la calidad del centro escolar al que asisten sus hijos es buena (50,8%) o muy buena (29,6%), mientras que a la hora de calificar el sistema educativo español en general la cifra baja al 42,6% (un 41% dice buena, y un 1,6% dice muy buena).
¿Por qué hay tanta distancia? En el caso del prestigio del profesorado, los encuestados responsabilizan a los padres de los alumnos (44,2%), a los políticos (42,9%), a los propios profesores (31 %) y a los alumnos (29,4 %) de la caída del prestigio. Los expertos hablan de las numerosas noticias negativas sobre educación en los medios.
La encuesta también intenta reflejar qué espera la gente de la educación. Un 48,3% espera de la enseñanza alguna forma de educación general, de proporcionar conocimientos básicos a los estudiantes; un 25,4% habla de enseñar valores como tolerancia, respeto; un 22,2% de preparar a los niños para el futuro; y un 19,3% para desarrollar una carrera profesional.
Sobre las medidas para mejorar la situación de los docentes, los encuestados mencionan “la relevancia de la formación, inicial y permanente, del profesorado, así como la exigencia en su selección, la relevancia de aumentar la autonomía de los docentes, así como su autoridad”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.