Trabajar y cuidar la salud no deben ser tareas incompatibles
Algunas empresas dan talleres de deporte o consultas médicas a sus empleados Un certificado acredita a las compañías que cumplen las normas de la OMS
Con la crisis, muchos trabajadores solo temen un despido. Frente a este miedo aún existen, sin embargo, compañías que consideran que invertir en el bienestar de sus trabajadores puede ser incluso rentable. Clases de pilates, consultas médicas, gimnasios, consejos de alimentación, talleres para mejorar la postura o para dejar de fumar son algunas de las acciones que han implantado para mejorar la productividad de sus trabajadores.
Mimar a sus asalariados funciona hace años. Hasta ahora, cada compañía lanzaba programas para mejorar la salud y la seguridad de sus trabajadores, con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 como único marco de referencia. A finales de 2012, la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor), que verifica proyectos de seguridad y de salud de las empresas, publicó el modelo de Empresa Saludable con el objetivo de certificar que estos programas sigan las normas de la Organización Mundial de la Salud.
Accenture y Mahou, que participan en el plan piloto, son las primeras en seguir las indicaciones de la nueva carta. La consultora, con más de 9.000 trabajadores en toda España, lanzó a principios de 2012 el programa Tu mayor Bienestar. "El proyecto surgió después de ver el resultado de casi 4.000 reconocimientos médicos donde detectamos unos niveles muy altos de sobrepeso, tabaquismo y vida sedentaria", explica Encarna Tato, directora del servicio médico de la empresa. Se diseñó una estrategia para mejorar los hábitos nutricionales de sus trabajadores, hacer deporte y atender las necesidades de cada uno. "El año pasado tuvimos 9.000 consultas médicas. Desplazarse al doctor requiere una media 150 minutos. Con nuestro programa la gente ya no pierde el tiempo en ir por análisis porque aquí se los pueden hacer", apunta. El programa está dirigido también a las familias. "En nuestros talleres, enseñamos técnicas de cocina o de cómo distribuir la compra". Con un 70% de empleados que trabajan en las delegaciones y otro 5,5% con teletrabajo, la compañía tiene un apartado importante para aquellos que se desplazan a otros países con frecuencia. "Ofrecemos asesoramiento en viajes, sobre las vacunas que se tiene que aplicar para ir a países en desarrollo e incluso hacemos consultas por vídeoconferencia, para nuestros trabajadores y sus familias", aclara la doctora.
Las empresas que invierten en bienestar, saben que cuidar de los empleados es rentable. El programa de actividad física y de salud de la empresa Mahou –San Miguel de 2010 costó 220.842 euros y obtuvo unos beneficios de 635.891 euros, según un estudio del Consejo Superior de Deportes en 2012. Es decir, por cada euro invertido en promocionar la salud de los trabajadores, la compañía ingresó 2,9. Los beneficios para la empresa se traducen, sobretodo, en la reducción del absentismo laboral y una mayor productividad. "La gente que acude a los talleres de salud deja de acudir al médico, de comprar medicinas y también están más satisfechos consigo mismos", aclara Ana Ávila, directora de Prevención de Riesgos Laborales.
Por cada euro invertido en el programa de salud, Mahou-San Miguel ingresó 2,9, según un estudio
Pero no todo son parabienes. Para Marisa Rufino, secretaria Salud Laboral UGT, la implantación del certificado de Aenor no hará más que burocratizar un asunto que ya está suficientemente regulado por la legislación vigente. "En la gran empresa, donde tenemos presencia sindical, ya está hecha la valoración de riesgos laborales. Pero las pymes no ven que sale más barato invertir en prevención", apunta. Los principales problemas de los trabajadores españoles son los problemas musculares y esqueléticos y las enfermedades psicosociales que, según critica Rufino, no se tienen en cuenta como enfermedades laborales. "Con la crisis ha aumentado mucho el presentismo", lamenta la sindicalista, "lo que implica que mucha gente va a trabajar estando enferma por miedo a perder su puesto de trabajo". Los accidentes laborales se han reducido a medida que ha aumentado el paro, pero mientras los partes por enfermedad con baja han caído un 10%, los que no piden baja laboral se han reducido en un 15%.
"Enseñamos técnicas de cocina o de cómo distribuir la compra", dice Encarna Tato de Accenture
En el 2001, Mahou, con una plantilla de 2.607 trabajadores, lanzó el programa A tu salud para prevenir enfermedades cardiovasculares y lesiones musculares. En el proyecto se implementaron varios talleres para dejar de fumar, para llevar una mejor dieta y se instaló un gimnasio dentro la compañía. Un ejemplo es la escuela Taller de Espalda, donde se trabaja en la mejora de la postura a través de clases de pilates y de otros ejercicios. "Veíamos que había problemas musculares que estaban relacionados con el sedentarismo, así que enseñamos a la gente desde cómo sentarse en la oficina hasta cuál es la postura frente a la lavadora. También enseñamos a sus hijos cómo coger la mochila. Es un programa integral", asegura Ávila. De acuerdo con la empresa, el programa ha sido todo un éxito. "Tenemos un índice de participación del 80%", dice Ávila.
"Con la crisis mucha gente va a trabajar estando enferma por miedo a perder su puesto de trabajo", lamenta una sindicalista de UGT
La compañía cuenta con un equipo de prevención de riesgos laborales de 23 personas, de los que la mitad son facultativos sanitarios. Y aunque el programa es uno para todas las sedes, hay grandes diferencias dependiendo de si se trabaja en la fábrica, ubicada en Alovera (Guadalajara) o en las oficinas de Madrid. Aunque los 550 trabajadores de la fábrica no son ajenos al deporte, sí son más difíciles de convencer. "El colectivo es diferente, la gente de la industria tiene una media de edad mayor y son más reacios a hacer ejercicio, además de que la mayoría vive lejos de allí. Por ello también subvencionamos gimnasios fuera", añade Ávila.
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