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Grañén, premiada con el Gordo en 2011, triplica la venta de lotería

La única administración de la localidad oscense repartió íntegramente el premio

Vecinos de Sodeto celebran en el bar del pueblo su suerte.
Vecinos de Sodeto celebran en el bar del pueblo su suerte.Marcel.li Saenz

La única administración de lotería de Grañén (Huesca) regó, hace un año, de dinero la comarca de los Monegros. Repartió íntegramente el Gordo de Navidad —más de 700 millones de euros— y desde entonces sus propietarios, Fortunato Oriol y Maria Pilar Azagra, no han tenido un minuto de tregua. “Lo que nos está pasando es algo exagerado e inimaginable. No paramos ni los fines de semana. Hemos triplicado las ventas”, afirman.

Fortunato y Maria Pilar están sufriendo el efecto del Gordo. El éxito los ha desbordado de tal manera que, desde que en julio empezaron a vender lotería para este sorteo, han agotado las existencias en numerosas ocasiones. “Esto es una locura. Estamos vendiendo barbaridades. La primera asignación nos duró dos semanas, y cada semana tenemos que pedir más a la Administración Central de Loterías. En la última remesa solo nos han enviado números bajos y restos de serie”, señala Fortunato.

El cineasta griego Costis Mitsotakis es el único vecino al que no le tocó la lotería. Ahora prepara un documental sobre su mala suerte

El lotero de Grañén, localidad de apenas 2.000 habitantes, alardea de haber repartido el “Gordo más gordo de la historia” mientras sigue atendiendo en ventanilla a clientes que llegan desde todos los puntos de España creyendo que la suerte volverá a visitar su establecimiento. “No tengo ni idea de cuánto llevamos vendido”, añade. “Hay tanta gente siempre en la cola que no hago más que ingresar y no tengo tiempo para hacer cuentas”.

La mayoría de los décimos premiados hace un año del número 58.268 se vendieron en dos bares de Huesca, en otro de Tardienta y en el vecino pueblo de Sodeto, donde la Asociación de Amas de Casa vendió puerta a puerta 300 décimos en participaciones de 5 euros.

La vida ha cambiado mucho para los 200 vecinos de Sodeto, que gracias a la lluvia de 120 millones de euros que cayó en el pueblo han podido arreglar sus casas, devolver los créditos y comprar algún coche de lujo. “Pude hacer realidad uno de mis sueños, pagar deudas y ayudar a mis hijos que lo estaban pasando mal por la falta de trabajo”, recuerda Mari Luz Madroñero, vicepresidenta de la asociación y agraciada con 200.000 euros.

“En el pueblo no hay ostentaciones”, explica Mari Luz, “pero el dinero nos ha hecho más fríos a todos. Antes hacíamos fiestas, nos juntábamos todos para preparar las comidas. Ahora nos hemos vuelto comodones y lo queremos todo hecho. Tiramos de catering”.

Este año la asociación puso a la venta participaciones por un valor de 20.000 euros. En un mes se agotaron. Sin embargo, un año después, de quien más se habla en Sodeto es del cineasta griego Costis Mitsotakis, el único vecino al que no le tocó la lotería porque al vivir en una casa de campo en las afueras del pueblo nadie se acercó a ofrecerle participaciones. Costis se lo tomó con humor y ha decidido preparar un documental sobre su mala suerte y sobre los cambios que ha obrado la lluvia de millones en Sodeto. La película se estrenará antes del verano. Por si acaso, este año Costis se ha apresurado a comprar participaciones.

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