El futuro económico de Iberoamérica pasa por la calidad de la educación

Iberoamérica necesita apretar el acelerador de las mejoras educativas para pasar de la cantidad a la calidad de la escuela; y no solo se trata de afrontar los retos de la economía actual, sino de responder a "una nueva demanda social" en la región, pues la gente es cada vez más consciente de que la formación es la mejor palanca de mejora de vida, ha dicho esta mañana el secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, durante la inauguración en Madrid de la jornada principal de la XXVII Semana de la Educación de la Fundación Santillana. Junto a él, el ministro de Educación, José Ignacio Wert; el secretario de Estado de Cooperación, Jesús Gracia, y el presidente de la fundación, Ignacio Polanco, han inaugurado el foro que, bajo el título Educación: clave para el crecimiento de Iberoamérica, se enmarca por primera vez dentro de las actividades adscritas a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada la semana pasada en Cádiz.

A ese encuentro se han referido los intervinientes, y han hablado de la importancia de las estrechas relaciones entre los países miembros de la comunidad iberoamericana, que se hallan en momento de inflexión debido a la crisis económica. Unas relaciones que tienen una base muy importante en la educación, por ejemplo, por el "trasiego de recursos humanos" al que se ha referido Iglesias, y que en estos tiempos va desde España en dirección a Latinoamérica. Wert ha explicado que ayer mismo habló con su homólogo brasileño sobre la necesidad de simplificar los procesos de reconocimiento mutuo de títulos educativos y de capacidades profesionales. 

Por su parte, el secretario de Estado de Cooperación, Jesús Gracia, se alejó del discurso de la necesidad de aumentar los recursos educativos para apretar el acelerador de las mejoras, que ha sostenido Iglesias. Gracia insiste, como ha hecho Wert en multitud de ocasiones, en que invertir más no asegura mejores resultados; hay que gastar mejor y "evaluar", ha dicho. También ha explicado que la actual situación aconseja cambiar el foco de la cooperación española en la educación iberoamericana desde la "transferencia de recursos" a la "transferencia de talento". Hace dos semanas, Gracia transmitió a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) que su Secretaría dejará el próximo año de financiar los programas educativos del organismo que financiaba hasta ahora. 

Por su parte, Emiliano Martínez, director de la Semana de la Educación, ha recordado las más de 300 figuras relevantes de la educación y la política han planteado las novedades y los debates escolares durante las 27 ediciones del encuentro. Un encuentro, dijo el presidente de la Fundación Santillana, Ignacio Polanco, que ha sido la manera en que la editorial y todo el Grupo Prisa (al que pertenece este diario) tratan de poner su granito de arena a la mejora educativa, dando a conocer "la información y las evidencias" sobre los "éxitos y los fracasos" en la materia. 

Esta mañana han intervenido también en esta cita, que se celebra en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la directora de la División de Educación del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID), Emiliana Vegas -ha insistido en la necesidad de invertir bien los recursos en mejorar la calidad de la educación en la región y, con ella, asegurar el crecimiento económico-, y Diego Molano Vega, ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, que ha desgranado el ambicioso plan de su Gobierno para extender Internet en todo el país. 

El foro se completó por la tarde con las mesas redondas sobre Responsabilidad social y educación y sobre Educación y medios de comunicación, y con una conferencia del escritor y filósofo Fernando Savater. "Yo no soy un experto en educación, pero siempre he intentado despertar el interés público por la educación”, porque los ciudadanos deben empujar de unos políticos que siempre piensan en unos plazos muchos más cortos de lo que requiere la mejora escolar.

 Así, después de todo un día hablando de la necesidad económica de mejorar la calidad de la enseñanza, el foro concluyó con la otra dimensión de esa necesidad: la de la justicia. “La educación es la lucha contra la fatalidad social”, dijo Savater.