Educación ‘tumba’ el título de Caminos de la Católica de Murcia
La Agencia de Calidad dice que no tenía profesores ni laboratorios para un máster tan sensible El centro replica que ha solventado las deficiencias y que el curso comenzará en breve
La Comunidad de Murcia ha decidido suspender el primer curso del máster para conseguir el título de Ingeniero de Caminos que ofrece la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). La decisión, adoptada el lunes por la noche, llega tras un duro informe de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), del Ministerio de Educación, en el que señala que el centro no tenía ni el personal ni los laboratorios para la enseñanza de un título tan sensible. Fuentes del sector no recuerdan precedentes de que un informe de la Aneca haya llevado a la suspensión de un título oficial en marcha. La UCAM contestó que es solo un retraso de días hasta que la Aneca compruebe que ha solventado “con creces” las deficiencias.
La UCAM abrió en 1997 con el apoyo del Vaticano, al que financia generosamente, y ha tenido un crecimiento espectacular. Con las matrículas más bajas de las privadas, tiene 10.000 alumnos y ya imparte hasta Medicina. Uno de sus cheques hacia Roma, de 100.000 euros, apareció en manos de El Cuervo, el mayordomo del Papa detenido.
El Colegio de Caminos de la región denunció ante la comunidad que el máster de Caminos que comenzó a impartir el curso pasado no daba la formación adecuada y entonces la comunidad pidió un informe a la Aneca. El director de la Aneca, Rafael van Grieken, envió el pasado 18 de octubre una carta a la comunidad autónoma en la que le resumía la inspección que realizó el organismo el 13 de julio: “Ni el profesorado ni los laboratorios que sustentan este máster en la actualidad garantizan las condiciones para que los estudiantes puedan asimilar los contenidos y adquirir las competencias que les permitan convertirse, al finalizar sus estudios, en ingenieros de caminos, canales y puertos que puedan ejercer su profesión con garantías”.
La inspección, de nueve folios y a la que ha tenido acceso este diario, destaca que el curso pasado las clases se impartían principalmente los viernes por la tarde y los sábados, que solo había un doctor entre el profesorado y que había “insuficiente formación práctica”.
El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, señaló ayer por teléfono que se trata de un problema menor: “En cuanto venga Aneca otra vez verá que hemos hecho una gran inversión en laboratorios y que hemos cumplido con creces con lo que pedían”. Hay unos 40 alumnos matriculados. Mendoza lamentó que los responsables de la Aneca no hayan vuelto para ver si los problemas que reveló la inspección había sido solucionados.
El Consejo Interuniversitario de Murcia acordó el lunes por la noche suspender la matriculación para este curso. Aun así, los 70 alumnos que iniciaron el año pasado podrán cursar el segundo y último curso. En el Consejo está la Comunidad de Murcia, del PP, pero también representantes de las universidades y de la oposición. El consejero de Universidades, José Ballesta, ofreció que la UCAM retomara el máster cuando subsane las deficiencias, según fuentes de la reunión. Ballesta, que fue rector de la universidad pública, se ha opuesto en el pasado a la UCAM, pero esta cuenta con el apoyo del presidente regional, el popular Ramón Luis Valcárcel.
Según Mendoza, el curso comenzará con algún retraso pero no tendrá mayores problemas. Hasta ahora, la UCAM ha ganado todas las pugnas que ha librado, como la que tuvo hasta conseguir impartir Medicina o la que mantuvo con un Obispo de Murcia que pretendía la titularidad de la universidad (el Vaticano se puso de parte de Mendoza y el obispo fue trasladado).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.