“No hay un líder religioso que ose oponerse a Messi o a Cristiano”
El escritor pide que los futbolistas se impliquen con el problema de basura
Poco queda del Miquel Silvestre registrador de la propiedad que en 2008, tras un accidente de moto, se tomó un año sabático para escribir un libro y jamás volvió a su antigua vida. Cuatro años después, ha recorrido unos 90 países sobre su moto que ha bautizado Atrevida. Le cogió el gusto a la carretera y a la vida nómada. Ahora, con 45 años, vive de ello. Se dedica a repetir los pasos de exploradores españoles de otros siglos y contar las vivencias de sus viajes. Ha escrito varios libros, reportajes para diversos periódicos y ya tiene planes para unos cuantos más.
Elige el restaurante Nuria por su amor por la comida de Etiopía, de la que asegura es “la única gastronomía africana con personalidad”. Pero centra la conversación en el incremento de los residuos sólidos, un problema que ha notado en sus travesías: “La basura será el grave problema de la humanidad de aquí al 2025, según un informe del Banco Mundial”.
A pesar de ser un escéptico de los movimientos sociales, plantea una solución curiosa e idealista: que los futbolistas promuevan campañas de concienciación contra el problema de los residuos.
Y es que ha comprobado en sus periplos que, a pesar de las diferencias culturales, la pasión por el fútbol es un común denominador de los países que ha visitado. “No hay ni un líder religioso que se atreva a oponerse a Messi o a Cristiano Ronaldo. Lo que digan estos futbolistas va a misa porque son líderes de opinión y tienen una capacidad de penetración en la conciencias de la gente más sencilla”, asegura entre bocados de injera (pan etíope) con carne que no duda en comer con las manos —a la usanza tradicional— ignorando los cubiertos. “Un simple gesto de que la basura hay que recogerla cambiaría la visión que la gente tiene. A un chaval de Senegal, Afganistán o India le da igual la lucha contra el dopaje pero quizás le interese saber que no es bueno que en su pueblo haya un estercolero”, afirma.
El escritor pide que los futbolistas se impliquen con el problema de basura
Se le quiebra la voz al contar como una experiencia mística en una iglesia de Uzbekistán —estaba perdido y no encontraba refugio hasta que llegó al recinto— le devolvió al catolicismo después de varios años siendo agnóstico. En este punto irrumpen en la conversación los dueños de un portal de Youtube, que le piden hacer un video sobre su opinión de Dios. Silvestre acepta encantado y luego intercambia contactos. Todo vale para promocionarse. “Mi mejor patrocinador es la gente”, asegura, aunque también tiene el patrocinio de empresas automovilísticas. Desconoce lo que es el crowdfunding pero afirma que lo investigará cuando tenga más tiempo porque ahora prepara su nueva aventura. “Es que España se conoce solamente por el Real Madrid y el Barça y somos más que eso”. Pero reconoce que la fiebre internacional por el fútbol le ha servido para librarse de alguna que otra multa.
“El momento que más miedo he pasado fue en Mauritania en plena crisis de los secuestros”, explica. Se quedó sin combustible y no había gasolina hasta el otro día en la estación. Le sugirieron que pasara la noche allí y sospechó que pensaban secuestrarle. Al final consiguió marcharse en un camión que iba a Nuackchot, la capital del país. Ante la pregunta: ¿No teme viajar solo? responde: “Claro, pero el miedo es una herramienta necesaria para sobrevivir”.
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