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El programa Erasmus tiene un agujero de 90 millones de euros

Las partidas tienen que ser adelantadas por los Estados

Las alarmas saltaron el miércoles en Bruselas. La Comisión Europea anunció que el presupuesto para el programa de movilidad europeo Erasmus se había quedado corto en pleno mes de octubre y que haría falta rectificar los presupuestos para poder hacer frente al pago del 30% de las becas hasta final de año. “El déficit es de 90 millones de euros” aseguró un día después el portavoz de Educación de la Comisión, Dennis Abbott, que cifró en 10 millones de euros las necesidades de España. “Avisamos que esto pasaría” apuntilló el portavoz de Presupuestos, Patrizio Fiorilli.

En medio del baile de cifras y el ruido generado desde las instancias del Ejecutivo comunitario, pasó inadvertida la negociación de los presupuestos generales en el Parlamento Europeo. Allí se libra la batalla por ampliarlos o reducirlos. Las becas Erasmus se han convertido en la herramienta de presión de la Comisión para que los Estados amplíen en 10.000 millones de euros los fondos europeos. Esa es la razón de fondo del alboroto que generó el miércoles el anuncio de la mal llamada “suspensión de pagos” del programa Erasmus. Se trata simplemente de pedir a los Estados que Bruselas maneje un presupuesto más amplio y, por tanto, que cedan más poder de decisión política. El caso de las becas Erasmus ha sido el señuelo para llamar la atención de la opinión pública y presionar a los Estados miembros.

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El programa de movilidad Erasmus fue presupuestado para este año, según datos de la UE, en 450 millones de euros, de los cuales 50 fueron asignados a España. El Estado debe anticipar los pagos de las becas, y la UE lo reembolsa posteriormente. El problema es que existe un desequilibrio en el presupuesto y hay que modificarlo para que Europa pueda devolver el dinero, ya que adeuda pagos de países que se comprometieron a aportar un máximo de recursos. Pero hasta que se rectifique, ¿quién paga a los estudiantes? La respuesta está en los Estados.

España debería hacerse cargo temporalmente del pago de las becas desde octubre hasta final de año. La Administración española solo tendría que poner 14,4 millones de euros para cubrir las becas de los 36.183 erasmus españoles. Para hacernos una idea de lo que representan estas partidas, puede compararse esta cifra con los 7,9 millones de euros de fondos públicos que destinará el Estado a la Casa Real en 2013. Desde el Ministerio de Educación nadie atiende a la prensa y ha sido imposible saber qué opinan las autoridades al respecto.

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