Críticas al “triunfo de la ilegalidad”

La amnistía a las viviendas ilegales que prepara el Gobierno recibió este miércoles la crítica de los partidos de izquierda, ecologistas y expertos en urbanismo. Estos consideran que, como con la amnistía fiscal, se prima a quien vulneró la ley. El secretario de Ordenación del Territorio del PSOE, Hugo Morán, señaló que el Ejecutivo prepara “la tercera amnistía de Rajoy después de la fiscal y de la ambiental”. Morán criticó “el mensaje que envía el Ejecutivo a jueces y fiscales”. Y añadió que con la amnistía “tendrían cabida todo tipo de operaciones ilegales o delictivas”. Morán explicó que el texto que Fomento ha enviado a las comunidades autónomas deja con cara de tontos a los alcaldes y promotores que han respetado la ley: “Me recuerda a Italia, donde cada 10 años hay una amnistía urbanística. No se puede hacer una amnistía de forma general y salvando a casas con sentencia firme de demolición”.

Laia Ortiz, diputada de ICV, coincidió: “Va en la línea del PP: un modelo de desarrollo basado en el pelotazo en el que el medio ambiente es un lastre”.

Rafael Mata, catedrático de Geografía, opinó que el texto preparado por Fomento supone “una desautorización de la Fiscalía de Urbanismo y de los tribunales” además de “un agravio para quien ha funcionado dentro de la ley”. Añade que España “proyecta una imagen bananera”.

Fernando Jiménez, profesor de Ciencia Política y estudioso de los mecanismos de la corrupción, añade que “si la gente percibe que el sistema funciona así, fuera de la ley, acaba jugando con esas reglas”. Jiménez admite que probablemente el problema sea tan grande que no se pueda derribar todo, pero considera que sería conveniente ir al detalle: “En Lanzarote intentaron ir caso a caso y exigieron compensaciones a los promotores. Quizá ese sea el modelo, aunque eso le costó una moción de censura al PSOE y perder el poder en 2009”. Jiménez propone que entre las condiciones para acogerse a la amnistía se añada que el promotor compense al interés general.

Ecologistas en Acción consideró que la reforma “supondría la impunidad de quienes durante la burbuja inmobiliaria han cometido todo tipo de ilegalidades”, y añadió que lo mejor sería “mayor agilidad y eficacia judicial y de los controles administrativos” y la “paralización cautelar de obras clamorosamente ilegales”.

Mata recordó que en Italia las sucesivas amnistías urbanísticas tienen un nombre, il condono edilizio. Andrea Camilleri lo describió en la novela Un giro decisivo, en una charla entre el comisario Montalbano y el agente Fazio.

"-De acuerdo. Ahora sabemos que sólo hay que visitar cinco pueblos.

-¿Cinco?

-¡Cinco, sí, señor! Ven a contarlos en el mapa.

-Dottore, los pueblos son ocho. A esos cinco hay que añadir Spigonella, Tricase y Bellavista.

Montalbano inclinó la cabeza sobre el mapa y la volvió a levantar.

-Este mapa es del año pasado, ¿por qué no aparecen?

-Son pueblos que han surgido de manera ilegal.

-¡Pueblos! Serán cuatro casas que...

Fazio lo interrumpió, negando con la cabeza.

-No, señor dottore, son auténticos pueblos. Los propietarios de las casas pagan al municipio el impuesto sobre bienes inmuebles. Disponen de alcantarillado, agua, electricidad y teléfono. Y cada año son más grandes. Saben que esas casas jamás serán derribadas, ningún político quiere perder votos. ¿Me explico? Después viene la recalificación, la anulación de sanciones y todos encantados de la vida. ¡No sabe usted la de chalés y casitas que han construido en la primera línea de mar!"

La novela está ambientada en Sicilia.