"Mis tentaciones son de pensamiento"
Le pide al Señor tener una compasión como él, pero reconoce que con la pederastia no puede
Pregunta. Un obispo rebajándose el sueldo por la crisis. Vaya corte para los demás.
Respuesta. Es verdad que puede incomodar a algunos. Pero yo lo que he hecho es impulsar un proyecto de ayuda social.
P. ¿Ve a Rouco o a Sistach por la labor?
R. Yo creo que sí. Lo que pasa es que son más humildes que yo. Hay muchas maneras de bajarse el sueldo. Una es no bajárselo y ayudar mucho más con lo que tienes.
P. ¿Nota al rebaño levantisco?
R. Hay una parte del rebaño que entiende mi proyecto y otra que no, y una pequeña parte que lo abomina. Pero está tranquilo.
Perfil
Tiene 42 años, y, aunque recuerda su infancia con el Capitán Trueno, Mazinger Z, Marco y La casa de la pradera, ahora es Goëthe quien ocupa su mesilla de noche, y una novela de Peyrefitte "sobre escándalos en el Vaticano", que se apresta a esconder entre risas y supuestos apuros. Superortodoxo en la doctrina, pero suelto de maneras y con sentido del humor, le gusta leer, caminar, ir al monte y comer "en una mesa bien puesta".
P. Hacen paralelismos entre usted y Tarancón. Aparte de empezar muy jóvenes, y en esta diócesis, ¿se parecen en algo más?
R. Yo ni le conocí ni he leído sus Memorias. Por tanto, no sé.
P. ¿No las ha leído por si se contamina o por falta de tiempo?
R. [Risa leve] Porque de momento no me han suscitado un gran interés Dicen que era un hombre con ímpetu. En eso seguramente nos parecemos.
P. ¿Con quién hace más migas en la Conferencia Episcopal?
R. Sintonizo con los que son un poco de mi generación. También en función de quién está sentado al lado. Yo tengo al auxiliar de Tarrasa, y al otro lado, el pasillo.
P. Una buena vía de escape.
R. Es verdad. Pero el presidente lo ve todo.
P. Prometen ustedes “trabajo fijo” y “una vida apasionante”. ¿Puedo apuntarme?
R. A ese trabajo fijo, no. Pero a una vida apasionante, sí. Puede enrolarse en una parroquia,ayudar a los demás y anunciar a Cristo.
P. ¿La oposición al aborto y la exclusión tajante de las mujeres del escalafón de la Iglesia son sus dos temas más inamovibles?
R. Nooo. Mucho más inamovible es que Jesucristo resucitó, que la Virgen María es virgen, que Dios da el Espíritu Santo a quien se lo pide. Lo que pasa es que los que salen en los periódicos son esos dos.
P. Hace tiempo publicamos una foto suya del cole. Parecía un niño normal, y fíjese ahora.
R. Era un niño normal [ríe], y ahora soy una persona normal también. Y la gente que me conoce aquí en Solsona sabe que soy exactamente igual que antes de ser ordenado obispo.
P. El Señor le llamó cuando estudiaba Agrónomos. ¿No pudo esperar el Señor a que acabara?
R. El Señor llama cuando quiere. Me pilló terminando ingeniero técnico, y tenía que decidir continuar el grado superior. Creí que no tenía que demorar tres años el inicio del seminario.
P. No se iría usted al seminario por el rechazo de aquella desalmada.
R. No, no, no. Yo creo que no. Aquello fue cuando tenía dieciocho años. Una chica maja.
P. ¿Echa de menos el sexo?
R. Yo... he recibido ese don y no deseo casarme. ¿Tentaciones? Sí, tentaciones tenemos, sí, sí, sí.
P. ¿Y qué hace cuando le vienen?
R. Pues aguantarme. Mirar de airear la cabeza, irme al monte, hacer un poco de ejercicio. Mis tentaciones son fundamentalmente de pensamiento.
P.¿Con el PP para la Iglesia han llegado los suyos?
R. Yo creo que no. A mí me gustaba una cosa que me decía un francés: cuando en Francia mandan los socialistas, arreglan las iglesias, para que no les acusen de ir contra la Iglesia; cuando mandan las derechas, no las arreglan, para que no les acusen de que la están ayudando. Veremos.
P. ¿Echarán de menos a Zapatero, que no les arregló las iglesias, sino directamente el bolsillo, subiéndoles la asignación del IRPF?
R. Yo creo que Zapatero no nos incrementó la asignación. Se llegó a un pacto. El Estado necesitaba cerrar el tema. La Iglesia, también, porque lo que los católicos querían destinar a la Iglesia era superior a lo que esta recibía.
P. ¿Cuál es su peor pecado?
R. El peor no puedo confesarlo.
P. No me asuste.
R. El orgullo. Este es el peor.
P. ¿Ser guapo y simpático le favorece para atraer a la grey?
R. He perdido mucho [ríe]. Era más guapo y más simpático con quince años menos. No creo que sea el atractivo físico. Quizás un poco la personalidad, la capacidad de escuchar a la gente.
P. ¿Es coqueto?
R. No. pero si veo un espejo, me miro. Generalmente en el ascensor.
P. ¿Cuál es el pecado que mejor perdona, que le merece más benevolencia?
R. Yo creo que Dios es inmensamente misericordioso y perdona todo.
P. Eso, Dios. ¿Pero usted?
R. Los pecados contra la carne y contra las personas: la envidia, el odio.
P. ¿Y el que no perdonaría jamás?
R. Yo le pido al Señor tener una compasión como El. Pero reconozco que lo de la pederastia me puede.
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