Dos mujeres refugiadas en España por su orientación sexual se podrán casar

Ingrid Roselyne, de la República de Guinea, y Danielle Nicole Mboume, de Camerún, podrán casarse gracias a que el Registro Civil de Ceuta acaba de autorizar su matrimonio. Ambas mujeres huyeron de sus países por la persecución que sufrían por su condición sexual. Llegaron juntas en una patera a Ceuta, allí ingresaron el 21 de julio de 2010 en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Un año después, en agosto de 2011 y sin haber recibido aún el estatuto de refugiadas, que se les concedió en noviembre de 2011, acudieron al Registro Civil para solicitar la autorización necesaria para casarse.

La pareja podrá finalmente contraer matrimonio. Un juez de Ceuta ha autorizado el enlace pese a que ninguna aportó la documentación oficial necesaria, ya que eso hubiera supuesto tener que reclamar los papeles a la Administración de sus países de origen, donde se las perseguía por su homosexualidad. En su lugar, el magistrado admitió una declaración de ambas, que han contado con el apoyo de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para realizar los trámites.

La noticia les ha llegado a las mujeres en la ciudad madrileña de Getafe, donde residen en el centro de acogida a refugiados. Sin embargo, el director del CETI de Ceuta, Carlos Bengoechea, ha declarado a la agencia Europa Press que las chicas han "expresado su deseo" de casarse en la ciudad autónoma.

Su caso no es el primero. Ya en abril de 2010 España concedió asilo político a Manuel Antonio Velandia Mora, reconocido líder homosexual de Colombia, por la discriminación que sufría en su país debido a su condición sexual. Y no ha sido el único desde que se incluyera en noviembre de  2009 la discriminación por orientación sexual como motivo para pedir asilo en España. Según la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), en el mundo hay siete países que condenan con la pena de muerte la homosexualidad, transexualidad y bisexualidad, y más de 70 la persiguen. España es el destino de algunos de los que huyen de las amenazas el odio y la homofobia.