Treinta muertes al año por consumo de marihuana sintética en Estados Unidos

Treinta personas murieron en 2011 en Estados Unidos por sobredosis de marihuana sintética, según la agencia antidroga de la Casa Blanca, que además alertó del incremento en el consumo de esta sustancia desde su detección por primera vez en 2008.

El 11,4% de los alumnos que cursan el último año de secundaria en EE UU ha probado este tipo de droga, según datos de la Asociación Americana de Control de Envenenamiento por Sustancias. Esta organización privada atendió el año pasado casi 7.000 llamadas sobre posibles casos de sobredosis, más del doble de las atendidas en 2010, que fueron 2.900. Tan solo el pasado enero, la asociación recibió 639 consultas de particulares, médicos y enfermeras que informaban sobre posibles envenenamientos.



“El spice, el K2 y las sales de baño (es el nombre usado por los comerciantes para enmascarar el contenido real de estas sustancias) se han convertido en la segunda droga más consumida por los jóvenes norteamericanos, solo por detrás de la marihuana. Además, estas sustancias no están autorizadas para el consumo, una información que está presente en todos los envases", según explicó R.Gil Kerlikowske, director de la agencia antidroga, durante un encuentro en la capital.


Debido a la creciente y variada oferta de este tipo de sustancias, los expertos han encontrado dificultades para determinar unos efectos que sean comunes a todos los tipos de marihuana sintética. Los más frecuentes son nerviosismo, subida de la presión arterial, temblores y mareos,  alucinaciones y dilatación de pupilas. Estos síntomas son muy similares a los que producen sustancias como la cocaína, el LSD y la metanfetamina. En el caso concreto de las sales de baño, pueden provocar aceleración del ritmo cardíaco, paranoia extrema, tendencias suicidas y agresividad.


Estos compuestos químicos normalmente se suministran con el reclamo de “subidón legal” y se venden principalmente en Internet, tiendas y gasolineras de todo el país. Los anuncios de estas sustancias describen la marihuana sintética como no dañina. Su precio oscila entre los 9 y los 13 dólares (de 6 a 10 euros).

En el caso concreto de las sales de baño pueden aparecer aceleración del ritmo cardíaco, paranoia extrema, tendencias suicidas y agresividad


En 38 de los 50 estados de Norteamérica las autoridades han prohibido la venta y el consumo de esta droga, según informó Kerlikowske. No hay constancia de que hubiera ningún control a nivel estatal o federal anterior a 2010.


En 2008, cuando se detectó su consumo por primera vez en EE UU, la marihuana sintética se despachaba en herbolarios y se camuflaba como incienso. El mayor exportador del mundo es China. Además, según informó la agencia antidroga, existen laboratorios criminales que fabrican esta sustancia sin ningún control. "Y nuestra responsabilidad es detener a estos delincuentes”, señaló Kerlikowske.


La agencia antidroga se ha marcado como objetivo principal conseguir una ley federal que regule la marihuana sintética en todo EE UU. “El pasado mes de diciembre la Cámara de Representantes  aprobó un proyecto de ley para prohibir esta droga de forma permanente en todos los Estados, esperamos que llegue pronto al Senado y se apruebe con la mayor brevedad”, añadió el director.

Asociaciones como Drugfree.org, con sede en Washington, han detectado que los padres cada vez reclaman más información sobre la marihuana sintética y están empezando a actuar. “En la actualidad, casi todos somos capaces de tener una charla con nuestros hijos sobre el consumo de cannabis o alcohol, pero no tanto acerca de esta nueva droga”, añadió Steve Pasierb, jefe ejecutivo de la asociación. Este grupo  ha desarrollado una guía práctica denominada Parents360 (PDF) con la que se pretende facilitar el manejo de los conflictos derivados del consumo de esta droga en el ámbito familiar.