El gasto en medicamentos de receta cierra el año con una caída del 8,78%

2011 ha sido un año excepcional en control del gasto en los medicamentos que se dispensan con receta (los que compran los ciudadanos en las farmacias y estás subvencionados por las Administraciones). La partida costó a las arcas públicas 11.136 millones de euros, un 8,78% menos -1.400 millones- que el año anterior.

Con este dato se encadenan dos años seguidos de descenso (2010 cerró con una bajada del 2,38%), algo que no había sucedido jamás. Esto se ha debido a las sucesivas medidas tomadas por los Gobiernos socialistas, como los decretos de rebaja de precios de 2010 y el que obliga a los farmacéuticos a dar la especialidad más barata entre las equivalentes de 2011. Este último –que en verdad regulaba que los médicos tuvieran que recetar por principio activo y no por marca, pero con el fin de que entre medicamentos iguales se diera siempre el de menor precio- entró en vigor en octubre, y su impacto ha hecho que el saldo interanual baje hasta el momento medio punto (unos 550 millones al año de momento).

Este último decreto ha tenido como resultado que se ha frenado la recuperación de la partida que había empezado a manifestarse desde junio, cuando la tasa de descenso interanual (los últimos 12 meses) estaba en el 9,44%. A esa cifra se había llegado por las rebajas en los precios de los decretos de abril y mayo de 2009, cuando el Gobierno de Zapatero tomó otras medidas como la primera rebaja del sueldo del personal de la sanidad pública en el primer paquete duro contra la crisis.

La entrada en vigor de la prescripción por principio activo acelera el descenso

El efecto de aquellas medidas –las más drásticas que se han tomado en 12 años de lucha contra lo que parecía un aumento imparable del gasto farmacéutico- duró, por tanto, poco más de un año, lo que muestra la rigidez de este sector, que, hasta la fecha, había sido capaz de recuperarse de todos los intentos de control (introducción de precios de referencia por el PP, rebajas lineales y reintroducción de precios de referencia por el PSOE) en pocos meses.

Los primeros meses de este año se vaticinan también con importantes saldos negativos, sobre todo porque en enero entraron en vigor los nuevos precios de referencia, que el sector calculó que le iban a suponer otra pérdida de ingresos de unos 1.500 millones.

El Ministerio de Sanidad, en la nota en la que da a conocer los datos, recalca que también el número de recetas se ha moderado: ha crecido un 1,62%, frente al 2,54% de 2010 y al 4,94% de 2009. Los expertos opinan que a largo plazo este es el dato realmente importante, ya que los precios tienden a subir de manera natural (aunque solo sea porque las novedades son siempre más caras que los productos más antiguos), por lo que el uso racional depende más de evitar medicaciones redundantes o innecesarias.

En principio, el PP no proponía nuevas medidas de recorte en esta partida, por lo que no se espera que el ministerio que dirige Ana Mato tome medidas para el sector, y menos con estos datos positivos. Se ha barajado la idea de dejar de financiar los fármacos más baratos (los de menos de 2 o 3 euros), pero hasta la fecha han sido solo rumores.

Carmen Vela presidirá el Instituto Carlos III

En estos datos no se incluye la otra parte del gasto en medicamentos: los que compran los hospitales. Esta partida no está controlada de la misma manera, pero la consultora IMS Health afirma que en 2010 fueron 5.800 millones, con un aumento en cuatro años del 55%.