Las farmacias catalanas denuncian que los recortes colocan en el abismo a uno de cada diez establecimientos

Si la Generalitat va aplazando el pago de la deuda que contrae día a día con las farmacias por los medicamentos que estas entregan gratuitamente a usuarios de la Seguridad Social y los farmacéuticos deben pagar a sus proveedores para adquirir más productos, el negocio se convierte en ruina. Es la situación en la que se hallan ya prácticamente una de cada diez farmacias de Cataluña, -260 de las cerca de 3.000 que hay en la comunidad, el 9%- por la contención de gasto que el Gobierno catalán aplica desde los últimos dos años y que se ha exacerbado tras el verano por los recortes. En septiembre, la Generalitat acordó pasar de pagar a 60 días a unos 80, lo que además ha dejado al 30% de farmacias con facturas impagadas a sus proveedores. que suponen el 80% del negocio de la farmacia mientras el importe de los pagos retrasados por la Generalitat rondan los 42 millones de euros al mes.

"La situación no puede ir a peor", ha resumido el presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de Catalunya, Jordi de Dalmases, tras presentar este mediodía un análisis de la situación elaborado por el organismo durante la primera quincena de octubre. "Los recortes ya se han cobrado 1.000 puestos de trabajo en este sector", ha añadido Dalmases.

Los farmacéuticos en estado de alerta por una situación económica comprometida no llega al sueldo mínimo de 1.500 euros mensuales establecido por el convenio del sector, precisa el estudio. Una cuarentena de farmacias ya han presentado concurso de acreedores porque no pueden hacer frente a los compromisos económicos establecidos con los proveedores. El mayor impacto lo sufren los establecimientos ubicados en zonas rurales y las creadas en los últimos cinco años por nuevos farmacéuticos. "Los jóvenes emprendedores que empiezan ahora son quienes lo están pasando peor", ha advertido el presidente.

Intereses millionarios

Las farmacias gastan unos nueve millones de euros cada año en concepto de intereses para que el usuario de la Seguridad Social disponga del fármaco que requiere a tiempo pero esos intereses van en aumento por la acumulación de deudas pendientes con la Generalitat. "Si siguen pagando cada vez más tarde, nos podemos encontrar con que un día no podamos adquirir los fármacos o no nos los entreguen", ha señalado Dalmases, que ha alertado de posibles situaciones puntuales de desabastecimiento.

Para expresar la preocupación y la sensación de ahogo que padece el sector, los farmacéuticos las farmacias lucirán desde este martes una luz roja durante toda la semana acompañados de carteles para explicar a la población la precaria situación de los establecimientos por los nuevos retrasos de la Administración en el pago de los fármacos de la Seguridad Social.