200 directores de instituto se niegan a firmar los horarios
Se plantan por "enorme dificultad" de gestionar los centros tras los recortes y piden la "destitución inmediata" de la consejera.- Educación responde que el profesorado asignado es suficiente
Llevan semanas intentando cuadrar el puzle de los horarios de sus centros y avisan de que no les salen las cuentas. Los directores de instituto se suman a las protestas por los recortes con una rebelión particular: no firmarán los horarios definitivos de sus centros ni los enviarán a la Consejería de Educación. "Se han cumplido con creces las peores previsiones en lo relativo a la organización", alertan en un comunicado en el que aseguran que las instrucciones de inicio de curso, aprobadas en julio, les han situado en un "estado de emergencia nacional que solo pudiera arreglarse con el sacrificio de la enseñanza pública" y supone una "enorme dificultad para gestionar los centros".
Cerca de 200 directores (de los 340 institutos que hay en Madrid) se reunieron el miércoles en el instituto Beatriz Galindo, en el centro de Madrid. La asociación Adimad, mayoritaria en el sector, convocó el encuentro para decidir medidas contra las instrucciones de inicio de curso y el recorte de profesores interinos (cerca de un millar menos, según los datos de la Consejería y 3.000, en estimaciones sindicales). Las instrucciones incluyen un cambio en la jornada lectiva de los profesores que entra en "flagrante conflicto con la normativa en vigor" y crea "inseguridad jurídica", según el escrito en el que reclaman la "destitución inmediata" de la consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, "por responsabilidad y dada la altanería, maledicencia e insolvencia".
Los profesores de los institutos madrileños pasan este curso de 18 a 20 horas de jornada lectiva de sus 37,5 horas semanales. La Consejería de Educación se ampara en una orden del Ministerio de Educación del 29 de junio de 1994 que permite "excepcionalmente" ampliar hasta 21 las horas de clase "cuando la distribución horaria del departamento lo exija". Los directores consideran que no se da la excepción y que se está aplicando de forma "improvisada e incoherente". Esa normativa establece que, por cada hora que se añada a las 18 de clase, se compensará con dos horas menos de las llamadas complementarias, las destinadas a guardias, control de bibliotecas, preparación de proyectos, visitas escolares o viajes de estudios. Cada profesor debe sumar 25 horas (27 periodos lectivos porque las clases duran menos de 60 minutos) "de obligada permanencia en el instituto" entre el aula y las actividades complementarias. Y dispone de otras cinco más, también en el centro, para reuniones, evaluación, recreo, complementarias y extraescolares. El resto, 7,5 horas, son para trabajar en casa.
Los directores aseguran que no hay forma de cuadrar la organización de los centros con el aumento de horas lectivas y el recorte de interinos, que cifran en una media del 10-12% de las plantillas. Denuncian que el cambio de las instrucciones ha provocado la "disminución" de apoyos, desdobles y prácticas de laboratorios, la "reducción" de la atención a alumnos con necesidades especiales, el cierre de las bibliotecas o la "desaparición" de las horas para preparar actividades. La Consejería de Educación replica, a preguntas de este periódico, que "la dotación de profesores que se ha realizado ha de ser suficiente" para cumplir todas las tareas. Con 20 horas lectivas, prosiguen desde la consejería, cada docente dispone de "10 horas adicionales por semana para las tareas que marca la normativa, tanto en guardias, como en tutorías, como en actividades complementarias y extraescolares".
Los directores acordaron el miércoles no firmar los horarios "hasta que no lleguen instrucciones claras y por escrito". En la práctica, no firmar ni entregar un horario es un acto de protesta administrativa pero sin efecto sobre el día a día de los centros. Las clases seguirán su curso, según explican desde Adimad, "para no perjudicar a los alumnos". Varios asistentes al encuentro señalaron que han recibido instrucciones "orales" y con "interpretaciones contradictorias" de la normativa de inspectores y responsables de las cinco Direcciones de Área Territorial (DAT) que coordinan su trabajo. Hay institutos que han decidido no compensar las horas lectivas para no perder actividades y otros que las han compensado con una hora en lugar de dos. El portavoz de la Consejería señala que "la compensación horaria no supone ninguna novedad con respecto a cursos pasados" . Según Educación, "el criterio de la Consejería es único" y "no se dan instrucciones distintas". Las visitas que están haciendo los inspectores a los centros "se ocupan de aclarar y corregir" los casos donde se han aplicado criterios diferentes, prosigue el portavoz que asegura que los inspectores han visitado más de 200 de los 340 institutos con "informe favorable".
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