El embalse de Biscarrués no incluirá la central hidroeléctrica solicitada por los regantes
La alcaldesa de Murillo de Gállego, uno de los municipios perjudicados, mantiene que Riegos del Altoaragón no busca el agua sino sacar beneficios económicos de la infraestructura
Los representantes de los municipios de La Galliguera se reúnen hoy con responsables del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM) para volver a denunciar que el proyecto del embalse de Biscarrués, en el río Gállego, viola varias directivas europeas, a pesar de que el MARM considera que últimas modificaciones introducidas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) han resuelto los impedimentos ambientales y socioeconómicos que paralizaban la construcción de la presa.
Los alcaldes de estas localidades están en desacuerdo y se quejan de que el Gobierno de Aragón ha trasladado al Ministerio una información sesgada donde sólo prima el interés de una parte". Según la alcaldesa de Murillo de Gállego, Marta de Santos, los regantes tendrían agua más barata y más rápidamente si Medio Ambiente apostara por la modernización del regadío en lugar de construir el embalse, una construcción que incumpliría la Directiva Marco del Agua (DMA) al transformar una masa de agua que se encuentra en buen estado en una masa de agua modificada. Estos cambios destruirían el ecosistema LIC Bajo Gállego, que está protegido por el artículo 6 de la Directiva de Hábitats y el artículo 45 de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que prohíben la autorización de proyectos que tengan impactos significativos sobre la Red Natura 2000.
"Riegos del Altoaragón sólo quiere Biscarrués para sacar electricidad de la turbina y el embalse apenas
le importa. Por las declaraciones de los regantes, está claro que si no hay central hidroeléctrica, si no hay turbinaje, no quieren la presa. No quieren el agua sino quieren sacar dinero", ha apuntado
la alcaldesa. Su protesta no impide que en los próximos días se publique en el BOE de la Declaración de Impacto Ambiental de esta construcción, que incluye, como novedades, la reducción de la cota de embalse muerto a 427 hectómetros cúbicos, para no afectar nos tramos de rafting, y excluye la minicentral hidroeléctrica solicitada por los regantes.
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