La Fiscalía danesa no solicita ninguna pena en la primera vista del juicio contra Uralde
El exdirector de Greenpeace y diez activistas, acusados de allanamiento de morada, falsificación de documentos y suplantación de funcionario público por su protesta en la cumbre del clima de Copenhague de 2009.- El 14 de agosto es la segunda
El exdirector de Greenpeace y promotor de la formación política Equo Juan López de Uralde y diez activistas de la organización ecologista se han enfrentado hoy en Copenhague a la primera vista del juicio por los actos de protesta que llevaron a cabo durante la cumbre del clima en la capital danesa de diciembre de 2009. Están acusados de allanamiento de morada, falsificación de documentos y suplantación de funcionario público, aunque la Fiscalía danesa no ha solicitado para ellos ninguna pena en concreto en esta primera vista. La segunda se celebrará el próximo 14 de agosto y la sentencia se conocerá, como muy tarde, el 2 de septiembre.
Durante la vista, celebrada entre las 9.30 y las 15.30, se ha interrogado a todos los activistas detenidos en su día. Todos ellos han reconocido su participación en los hechos y la han justificado por la "urgencia de actuar" para tratar de evitar el fracaso "que se avecinaba en la cumbre climática de Copenhague", ha explicado la directora de Campañas de Greenpeace España, María José Caballero. Respecto al interrogatorio a Uralde, el más largo de todos, "han tratado de demostrar que la acción estuvo muy elaborada, pero él ha relatado su sorpresa y la de Nora porque les permitieron pasar todos los controles sin que les pidieran una identificación", ha detallado Caballero.
Uralde y Nora Christiansen, coordinadora de Desarrollo de la ONG, se intentaron colar el 17 de diciembre de 2009 en la cena oficial que organizaba la reina Margarita II de Dinamarca con motivo de la cumbre del clima de Copenhague en un coche con una matrícula falsa con la numeración 007 y el logotipo de Greenpeace. En la antesala del recinto desplegaron una pancarta que decía: "Los políticos hablan, los líderes actúan". Fueron detenidos junto a otro activista, Christian Schmutz. Al día siguiente la policía detuvo también a Joris Thijssen. Los cuatro permanecieron 20 días encarcelados en la prisión de Vestre Faengsel, hasta el 6 de enero de 2010. Uralde pasó las Navidades recluido, sin ver ni hablar con su familia.
Las acusaciones que pesan sobre ellos conllevan penas de prisión: suplantación de un cargo público (con una pena de dos a tres meses de prisión), falsificación de matrícula diplomática (de dos a tres meses) y allanamiento de morada con la agravante de que se trata de una sede de la Corona de Dinamarca y estaba presente la Reina (hasta seis años de prisión). Según Greenpeace, la ley que establece como agravante la presencia de la Reina es "particularmente obsoleta, impropia del siglo XXI y no se aplica desde el año 1934".
En declaraciones hoy a la cadena Ser, Uralde ha dicho que está "orgulloso" de su acción y se enfrenta al juicio "con la conciencia tranquila" y "la cara alta" porque el problema es que las emisiones de CO2 siguen aumentando. "En 2010 las emisiones globales de gases se incrementaron un 5% como consecuencia directa del fracaso de la cumbre del clima de Copenhague y lo que nos escandaliza es que los responsables de esta situación no respondan política ni judicialmente", ha manifestado.
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