Las ayudas a las familias caerán un 74,6% este año en Cataluña

Las ayudas a las familias catalanas caerán un 74,6% en los presupuestos que la Generalitat destina al Departamento de Bienestar Social y Familia, aunque este recorte no afectará a aquellas que sufren una situación de vulnerabilidad, ha garantizado el consejero Josep Lluís Cleries. Cleries ha admitido que la partida de las familias es la que sufrirá un recorte más importante, y contará con 54,2 millones de euros frente a los 213,9 del año anterior, en contra de lo que proponía en su programa electoral.

El recorte de su departamento alcanza el 10%, respecto al del año anterior, pero el "ajuste real" será del 4,6%, teniendo en cuenta los ingresos propios de la Generalitat y las transferencias que recibirá del Estado y de la Unión Europea. Así, Bienestar Social y Familia manejará un presupuesto de 2.223,58 millones de euros consolidados, frente a los 2.330,44 de 2010. Cleries ha remarcado que la supresión de ayudas a familias es temporal y durará tanto como la crisis -de momento, este 2011-, a la vez que prevé ayudas para las familias más vulnerables con rentas no superiores a los 8.000 euros anuales y cinco años de residencia acreditada en España, con los últimos dos consecutivos en Cataluña.

El consejero ha aprovechado su comparecencia para denunciar que ha encontrado un "agujero" del anterior Gobierno de 106 millones de euros en concepto de retrasos a las ayudas a las familias del año pasado, al que se deben sumar las ayudas a las que tengan hijos hasta la aprobación de los presupuestos -unos 100 millones más-, lo que supondrá un gasto de 210 millones a repartir en cinco años. Actualmente, las familias con un niño a cargo de 0 a 3 años reciben 638 euros cada año, mientras que las monoparentales reciben hasta los 6 años 745 euros anuales.

Además de las familias, los programas más afectados serán los de la dirección cívica y comunitaria, por la reducción de inversiones, la eliminación del 100% de los préstamos y la reducción del protocolo, publicidad y estudios, lo que se concretará, por ejemplo, en no ayudar casi a la organización de fiestas mayores ni eventos cívicos, y que representará una caída del 31,2% respecto al año anterior. Asimismo, la supresión de préstamos a entidades sociales representará un ahorro del 16,2%, priorizándose las subvenciones a entidades que ayuden a colectivos desfavorecidos más que a las que organizan eventos sociales, del mismo modo que sucederá con los servicios a la juventud -que sufrirán un recorte del 11%- y el Institut Català de les Dones (ICD) que, con un descenso del 15,7%, reducirá sustancialmente en publicidad, viajes, eventos y repercutirá en la eliminación, por ejemplo, de jornadas literarias sobre la mujer, pero no se disminuirá la partida de atención a las mujeres maltratadas.

La atención a los grandes dependientes y dependientes severos subirá un 20,7% -con 541,5 millones de euros previstos-, un asunto en el que el consejero se aplicará a fondo en junio, con una reunión bilateral Gobierno-comisión de dependencia del Parlament.