Buenas palabras sobre Palomares
El alcalde de la localidad de Almería sobre su reunión con el embajador de EE UU: "No podía comprometerse a mucho".- Otra comisión científica de ambos países estudiará el plan de limpieza
El alcalde de Cuevas del Almanzora, Jesús Caicedo, ha pedido hoy al embajador de EE UU en Madrid, Alan Solomont, la limpieza de Palomares, la pedanía de Cuevas (Almería) en la que aún queda medio kilo de plutonio del incidente nuclear de 1966.
Tras la reunión, Caicedo ha explicado tras la cita que el ambiente fue muy cordial, aunque no ha conseguido compromisos de limpieza: "Tampoco el embajador podía comprometerse a más. Ha sido muy receptivo con nuestras demandas y le hemos invitado a la zona". Ante la embajada, y bajo la atenta mirada de la policía y del personal de la embajada, un ciudadano llamado Martín Segrera paseaba con un cartel con el lema "Basura de USA a USA ya!".
Caicedo ha insistido en que, 45 años después, "hay que desempolvar el cajón de Palomares" y ha afirmado que el embajador le ha dicho que en las próximas semanas, una delegación científica de EEUU visitará España para reunirse con los técnicos del Ciemat y ver el plan de limpieza. Esta era una de las peticiones de España, que reclama comenzar la limpieza "sin dilaciones". El alcalde, acompañado del pedáneo de Palomares, Juan José Pérez, ha agradecido el trabajo del Ciemat y de todos los técnicos que han trabajado en el análisis de la contaminación.
Igor Parra, de Ecologistas en Acción, ha criticado la desidia del Gobierno español en más de cuatro décadas: "Desde que Fraga se bañó en Palomares, ningún ministro ha ido a la zona a preocuparse. Solo van de vacaciones". En Vera, a muy pocos kilómetros de la zona con los restos de plutonio, han veraneado Joaquín Almunia y José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros.
Caicedo explicó ayer por teléfono que en Palomares hay que ponerse a limpiar y no hay que hacer más estudios: "Por mucho que uno estudie al final tiene que trabajar. Incluso si uno estudia tanto que llega a catedrático hay un momento en la vida que hay que trabajar. Pues aquí llevamos 45 años de estudios y ahora es el momento de trabajar". Caicedo, que además es senador del PP, irá acompañado a la reunión con el embajador -prevista para las once de la mañana en la embajada en Madrid- por el alcalde pedáneo de Palomares, Juan José Pérez.
Han hecho falta 45 años para que España reclame en serio la limpieza de Palomares, después de que cuatro bombas atómicas cayeran en la pedanía almeriense en 1966 tras el choque de dos aviones estadounidenses. En la zona queda medio kilo de plutonio -activo durante decenas de miles de años- que España no puede almacenar.
Esta misma semana, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, lo pidió a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en Washington. "Están a la espera de unos informes técnicos para enviar después una delegación a España para ver sobre el terreno la situación y de qué manera pueden ayudar", declaró Jiménez, en una respuesta que no aclara si EE UU se llevará el plutonio, algo que España considera "la única opción" para zanjar la situación de Palomares.
El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) ha terminado un análisis tridimensional de la zona afectada y ahora estudia cómo reducir el volumen de los 50.000 metros cúbicos de tierra contaminada a unos 6.000, la cantidad que habría que sacar de España. El plan de limpieza está presupuestado en 31 millones de euros, y aunque el Gobierno pide que se financie a medias, la principal reclamación es que EE UU se haga cargo del plutonio.
En 2009, Washington dejó de pagar por los análisis a la población y desde entonces da largas a la petición española de limpiar el terreno. Fuentes próximas a la negociación creen que EE UU teme el precedente que le supondría llevarse el plutonio, pues ha realizado pruebas atómicas en distintos lugares del mundo.
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