Francia niega la nacionalidad a un hombre que impone el 'burka' a su mujer
El Ministerio de Inmigración considera que "el modo de vida escogido" es "incompatible" con los valores de la República
Hace una semana una misión parlamentaria francesa recomendaba prohibir el uso del velo integral en los servicios públicos y abogaba por que fuese motivo de rechazo para obtener la nacionalidad. La Asamblea Nacional todavía no tiene fecha fijada para debatir una propuesta de ley en este sentido, pero el Ministerio de Inmigración ha anunciado que ya había negado la naturalización a un hombre que obliga a su mujer, una ciudadana francesa, a vestir el polémico burka. El primer ministro, François Fillon, ha confirmado esta mañana que aprobará el decreto de rechazo, oficialmente motivado por la actitud machista del hombre en cuestión.
La decisión fue validada previamente por el Consejo de Estado y justificada por el sexismo del hombre, quien "adopta a diario una actitud discriminatoria con las mujeres". Esta actitud incluye "negarse a darles la mano y abogar por una separación entre niños y niñas, incluido en el hogar", según señala el diario Le Figaro. Los magistrados concluyen que "el modo de vida escogido, aunque estuviese justificado por preceptos religiosos, es incompatible con los valores de la República, en concreto con el principio de igualdad entre los sexos".
"Es la ley francesa desde hace mucho tiempo. El Código Civil prevé que se pueda rechazar la naturalización a alguien que no respete los valores de la República", reaccionó Fillon esta mañana en la radio Europe 1, a quien corresponde ahora aprobar el decreto de rechazo. El jefe del Ejecutivo añadió que este "religioso radical", que "imponía el uso del burka" a su esposa, no tiene "su lugar" en Francia.
La identidad de la pareja no ha sido oficialmente confirmada, aunque, según Le Figaro, se trata de un hombre de nacionalidad marroquí casado con una francesa. Ambos pertenecerían al movimiento Tabligh, una corriente islamista fundamentalista. Sin embargo, el Consejo de Estado no hace referencia directa al uso del burka o del niqab, algo que, al igual que Fillon, sí hizo el ministro de Inmigración, Eric Besson. El rechazo estaba motivado por quedar claro "durante la investigación reglamentaria y la entrevista previa, que esta persona imponía a su esposa el uso del velo integral, le privaba de la libertad de ir y venir con el rostro al descubierto y rechazaba los principios de laicidad y de igualdad entre hombre y mujer", según un comunicado del Ministerio. A principios de año, Besson ya dejó claro que iba a hacer lo posible para que el uso de este tipo de prenda fuera un obstáculo a la concesión de la ciudadanía.
De hecho, en 2008 una mujer marroquí salafista que vestía el velo integral ya vio cómo se le denegaba la nacionalidad francesa, una decisión también amparada por el Consejo de Estado. Entonces, el órgano motivó su decisión por la falta de deseo de asimilación de la aludida, aunque apuntó también a una "práctica radical de la religión incompatible con los valores esenciales de la comunidad francesa".
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