Rouco: "Europa se quedaría sin hijos sin la familia católica"
El arzobispo de Madrid defiende su modelo en una misa con 100.000 fieles menos que hace dos años
Alrededor de 56.000 personas, según el cálculo realizado por EL PAIS, han asistido ayer por la mañana a la eucaristía celebrada por el arzobispado de Madrid en la Plaza de Lima. Un claro descenso de la asistencia a la misa en los dos años anteriores. En 2007, el mismo cálculo realizado por este periódico cifraba a los fieles congregados en 158.000. Fuentes del arzobispado de Madrid, que no han querido cuantificar los asistentes debido a que la misa este año había cambiado de ubicación y su recuento se hacía más difícil, aseguran que había cientos de miles de personas. En 2007, según los organizadores dos millones de personas acudieron a la misa por las familias, una cifra que ya el año pasado bajó hasta el millón.
La reunión no ha sido tan multitudinaria como se esperaba. En octubre, en la manifestación contra el aborto, se reunieron, según el cálculo de este periódico, unas 265.000 personas. Los organizadores hablaban de más de un millón
Durante la homilía, el cardenal arzobispo de Madrid ha advertido de que la situación de la familia tradicional en Europa se "agrava" por la "facilitación jurídica del divorcio hasta extremos asimilables al repudio". Un discurso cargado de ataques contra las leyes que regulan el divorcio, el matrimonio homosexual y el aborto ha sido el elemento central de la celebración del tercer encuentro de las familias cristianas organizado en Madrid por el arzobispado y el grupo Camino Neocatecumenal, popularmente conocido como los kikos por el nombre de su fundador, Kiko Argüello.
El acto ha tenido lugar en la plaza de Lima de Madrid, que ha contado además con una conexión con el Vaticano en la que el Papa Benedicto XVI ha dirigido unas palabras a los congregados. Rouco ha advertido en su homilía que sin la familia cristiana Europa "se quedaría prácticamente sin hijos, o lo que es lo mismo, sin el futuro de la vida". Hay que tener cuidado, ha dicho el cardenal, con "ese otro lenguaje de los diversos modelos de familia que parece adueñarse, avasallador y sin réplica alguna de la mentalidad y de la cultura de nuestro tiempo", porque "no responde a la verdad natural de la familia". El futuro de Europa, ha dicho, "su futuro moral, espiritual e incluso biológico pasa por la familia". El panorama, ha dicho Rouco, es "a primera vista, oscuro y desolador".
Antes de la misa que ha presidido Rouco ha tenido lugar la videoconferencia desde la plaza de San Pedro de Benedicto XVI. El Pontífice ha llamado a la sociedad a "ofrecer testimonio sereno y firme de la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer" porque es "de suma importancia para el futuro de la humanidad". Benedicto XVI ha añadido: "Os animo a que, confiando en la Virgen María y en San José os dediquéis sin descanso a esa hermosa misión que el Señor ha puesto en nuestras manos". El Papa ha enviado un mensaje de "cercanía y afecto" a los pastores congregados en Madrid y a todos los presentes desde el balcón de la Plaza de San Pedro, justo antes de iniciar el rezo del Ángelus.
Banderas de distintos países europeos, como las de Polonia, Italia, República Checa o Hungría, además de decenas de enseñas españolas, ondean en la plaza y alrededores. LA espera, en una mañana muy fría en la capital, ha transcurrido entre cánticos, villancicos y palabras de saludo de algunos de los seis cardenales que, procedentes de toda Europa, han acudido a participar del acto. También han acudido al acto ocho obispos de Francia, Alemania, Holanda, Italia, Polonia, Austria y Portugal, además de 39 prelados españoles, junto con el nuevo nuncio Renzo Fratini.
El fundador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, ha participado en el acto antes de la misa y desde el altar, cantando una canción dedicada a la Virgen María, acompañado de su guitarra. Argüello fue quien propuso al cardenal Antonio María Rouco Varela hace tres años organizar este acto en defensa de la familia cristiana, que en años anteriores ha tenido lugar en la plaza de Colón.
Cerca de 5.000 voluntarios han trabajado para instalar el escenario y las más de 1.500 vallas que marcan los accesos y el espacio para el público entre el paseo de la Castellana y la calle de Concha Espina. El escenario, de 2,40 metros de altura, 52 de largo y 12 de ancho, está presidido por una cruz de 20 metros de altura. El Palacio de Congresos de Madrid, situado enfrente, hace las veces de sacristía y ofrece una zona de lactancia. De allí saldrán los 200 ministros de la Iglesia que ofrecerán la comunión en la zona central del público y los 50 que lo harán en los más de 40 puntos habilitados en la zona para repartir las obleas.
El arzobispado ha contratado un servicio de SMS para que los fieles efectúen donaciones para ayudar a pagar la celebración.
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