Primer tratamiento contra la enfermedad del sueño en 25 años
Una mezcla de fármacos reduce los riesgos y el tiempo de administración de las combinaciones actuales
La tripanosomiasis (enfermedad del sueño) es una de las denominadas enfermedades olvidadas. A pesar de su elevada incidencia (afecta a 60 millones de personas cada año), como su area de expansión se restringe a los países más pobres, no recibe ninguna atención por parte de las grandes farmacéuticas. Por eso la llegada de un nuevo tratamiento -el primero después de 25 años- es toda una revolución en el sector.
En verdad, lo que se ha aprobado (y la OMS ya ha empezado a recibir peticiones) es una combinación de fármacos (nifurtimox y eflornitina), una aproximación a enfermedades predominantes en el Tercer Mundo, como la malaria, que permite mejorar el tratamiento sin necesidad de un gran esfuerzo investigador. La nueva mezcla (NECT por su en inglés) ha sido desarrollada por la Iniciativa para los Medicamentos para las Enfermedades Olvidadas (DNDI en inglés) y sus socios.
El NECT está indicado para pacientes con la fase II de la enfermedad (más grave, cuando ya empieza a haber lesiones neurológicas), y su gran ventaja es que reduce el número de inyecciones necesarias (de 54 a 14) y e tiempo de hospitalización (de 14 a 10 días). Con ello se abarata y se hace más sencillo de seguir.
Malaria
La falta de atención que reciben algunas de las enfermedades más frecuentes tiene su reflejo también en el caso de la malaria. Por ejemplo, la Academia para el Desarrollo Educativo (AED) estadounidense ha valorado como uno de sus mayores logros después de 10 años de trabajo en África algo que puede parecer irrelevante. En concreto, se trata no sólo de la distribución de mosquiteras que han hecho en muchos países del África tropical, sino también el establecimiento de una serie de pequeñas industrias para fabricarlas. A diferencia de los medicamentos, que necesitan grandes inversiones y una industria muy especializada, la fabricación de mosquiteras (la prevención más eficaz para evitar la transmisión de la enfermedad) es asequible, con lo que se cumple el refrán de "no dar sólo el pez, sino enseñar a pescar".
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