Uno de los acusados pide perdón mientras Nanysex guarda silencio en la última jornada del juicio

El juicio en la Audiencia Provincial de Madrid contra la red de pederastas presuntamente dirigida por Álvaro I. G., conocido como Nanysex, quedó ayer visto para sentencia tras casi dos semanas de sesiones y con el único arrepentimiento de Eduardo S. M., alias Todd, quien se ha valido de su derecho a la última palabra para pedir perdón a "las víctimas, a sus familias y a la sociedad" por el daño causado por sus actos. "Pido perdón y me muestro arrepentido", ha dicho. Por el contrario, el líder del grupo y los otros dos acusados han guardado silencio.

Así lo han transmitido a los periodistas los abogados de la acusación popular y particular, Jesús Garzón y Manuel Maza, al término de la última sesión del juicio.

Mientras que el acusado Eduardo S.M. ha pedido perdón, Álvaro I.G., Nanysex, José G.C. y Antonio O.M. han preferido no utilizar su derecho a dirigirse al tribunal y se han limitado a afirmar que no tenían nada que decir.

El abogado de José G.C., José Manuel Orbán, ha explicado que era partidario de que su patrocinado no se acogiera a su derecho a la última palabra, pero ha destacado que éste está "tremendamente dolido" por las víctimas, por sus familias, por la suya propia y también "consigo mismo".

Según Garzón, el abogado defensor de Eduardo ha solicitado para su cliente una pena de 3 años y 6 meses de cárcel -el Ministerio Fiscal pidió ayer 86 años de prisión-, porque entiende que éste no participó "activamente" de los abusos de José y Nanysex, con quienes aparecía en los vídeos.

Solicitud de atenuantes y eximentes

Este letrado ha resaltado que todos los abogados de los acusados han coincidido en solicitar que se apliquen eximentes o atenuantes a sus clientes, ya que, según alegan, todos ellos padecen una "enfermedad mental" y cometieron los hechos en un estado de "enajenación".

El abogado de Antonio O.M., para quien la fiscal pide cuatro años de prisión por un delito de distribución de material pornográfico, ha pedido la libre absolución de su cliente, al considerar que no se han presentado suficientes pruebas.

Internamiento de Nanysex en un centro psiquiátrico

Carlos Orbañanos, abogado de Nanysex, ha solicitado para él una pena de 19 años y medio de internamiento psiquiátrico -condena muy cercana a la máxima legal de veinte años- y, además de la atenuante de enfermedad mental, ha argumentado que su representado colaboró con la justicia y destruyó el material pedófilo del que disponía.

Orbañanos, que se ha mostrado reacio a hablar con los medios, ha señalado que no someter a su cliente a un tratamiento psiquiátrico "podría significar una reincidencia" y que sería "más conveniente" que una condena en prisión.

En este sentido, Maza ha reiterado su intención de pedir que, una vez que Nanysex cumpla condena en la cárcel -la Fiscalía pide para él 175 años de prisión-, sea internado en un centro psiquiátrico donde esté controlado.

Maza ha destacado que, gracias a las protestas de la madre de Sandra Palo, María del Mar Bermúdez, que ha acudido con la Fundación Sandra Palo como acusación popular, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid ya ha ofrecido ayuda psicológica a los padres de las víctimas.

María del Mar Bermúdez ha anunciado que la Fundación Sandra Palo se personará como acusación en más casos de este tipo "para apoyar a los niños".