"Un día guay"

Ya están aquí. Lémures, suricatas, facoqueros, mangostas hienas, pitones, rinocerontes, cebras, avestruces, leones, jirafas, antílopes, elefantes, nutrias y leopardos. Los valencianos pueden ver desde hoy a los nuevos habitantes de la ciudad, los animales del Bioparc, el nuevo zoo de Valencia. Después de tres años de obras y una inversión de 60 millones de euros, este espacio de 80.000 metros cuadrados nace con el objetivo de concienciar a los ciudadanos del cuidado del medio ambiente y promover el respeto a los animales.

Este zoológico, que se ubica en el Parque de Cabecera del antiguo cauce del río Turia, recrea espacios como la sabana, el bosque ecuatorial y la isla de Madagascar. El recinto puede acoger a 4.000 animales de 250 especies. El Bioparc abre sus puertas con un precio de 20 euros por entrada, aunque se ha puesto a la venta un bono anual de 40 euros.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha sido el encargado de inaugurar el parque, acompañado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el director del Bioparc, Koen Brower.

Ritmos africanos y protestas de despedidos

Los políticos han sido recibidos al son de ritmos africanos interpretados por un grupo senegalés, aunque también por varias personas que protestaban contra la encarcelación animal, por empleados del antiguo zoo despedidos y por trabajadores de los juzgados de violencia sobre la mujer que están en huelga.

Camps ha proclamado que con la apertura del Bioparc se da un "paso adelante en la defensa de la naturaleza, los parajes, los paisajes, el territorio y los animales". Rita Barberá ha señalado que se trata de un día "muy importante, memorable, histórico y guay" porque Valencia tiene "el mejor zoo de Europa".